El dramaturgo, periodista y miembro durante catorce años de la Academia Valenciana de la Lengua, Juan Alfonso Gil Albors, falleció ayer en València a los 92 años. Gil Albors, nacido en Alcoi el 6 de marzo de 1927, fue uno de los más destacados exponentes del teatro valenciano de la segunda mitad del siglo XX, con 45 títulos estrenados y un centenar de obras dirigidas, con los temas políticos, sociales y religiosos como argumentos dominantes a lo largo de su prolífica obra.

Entre sus obras más conocidas figuran «El tótem en la arena» -cuya versión en valenciano fue revisada por el escritor y lingüista Enric Valor y es pieza clave del teatro valenciano contemporáneo-, «No mateu a l'inocent», «Barracó 62», «Parece que fue ayer», «Patatín, Patatán, Patatón», «La barca de Caronte», «Oseas», «El cubil», «¡Grita, Galileo!», «El ocaso de los brujos» y «Retorno a la noche».

Atesoraba numerosos reconocimientos literarios, como el Premio de las Letras de la Generalitat, el Premio Ciudad de Valencia y el Premio de Literatura de la Academia Mundial de Ciencias y Tecnología, entre otros premios repartidos por toda España.

Miembro de la Academia de las Artes Escénicas de España, esta entidad lo define como «el más importante dramaturgo valenciano de su tiempo y un autor fundamental de transición en el teatro valenciano de los años 60 y 70, que supo alejar el teatro valenciano de su contenido más localista para situarlo en una esfera mucho más universal».

Fue director de Teatros de la Generalitat entre 1996 y 1999, trabajó en distintos medios de comunicación, como Radio Nacional de España, Radiocadena Española y Radio Color, y fue director de estas dos últimas.

El Gobierno de la Generalitat le concedió el 9 de Octubre de 2008 el Premio de las Letras Valencianas por su «inestimable aportación al teatro y las artes escénicas» en la Comunidad.

Vecino de València desde los años 40 del pasado siglo, fue en esta ciudad donde se dedicó profesionalmente al periodismo y a la actividad teatral.

Su trabajo como informador radiofónico durante varias décadas estuvo acompañado de la actividad teatral como autor y director desde los años 60, en los que inició su andadura en los ambientes de los teatros de arte y ensayo de la ciudad.

Entre 2001 y 2015 fue miembro de la Academia Valenciana de la Lengua y en 2007 la Diputación de Valencia publicó sus obras completas, en las que se recopilaba su actividad como autor con un total de 45 piezas teatrales, todas ellas estrenadas; 28 fueron escritas en castellano y 17 en valenciano.

Ocho años más tarde se incluyeron en esa obra completa las piezas «La Reina de Sicania» y «La isla de Gotmann», las dos últimas del escritor alcoyano.

Precisamente en 2017 decidió ceder los derechos de autor de su «Autopsia a cinco condenados», que aborda los problemas de los afectados por la talidomida, a la asociación de víctimas por el consumo de este fármaco (Avite).

Aseguró entonces que fue una «deuda moral» lo que le llevó a ceder esa obra, que escribió en 1963 y fue censurada tras tan solo nueve representaciones a las que acudieron personalidades como la actriz Nuria Espert. La obra se presentó originalmente como una charla coloquio para tratar de evitar la censura.