Las galerías valencianas regresan un año más a la feria de arte contemporáneo Arco, «la mejor feria de España». Así lo resume Ismaël Chappaz codirector de la galería Espai Tactel, una de las cuatro salas valencianas que participan en esta edición. A ella se suman Rosa Santos, Luis Adelantado (las tres en València) y Aural, en Alicante. Arco echó ayer a andar hasta el próximo domingo con una baja valenciana respecto al año pasado: Espai Visor, que bajó la persiana en València para continuar su camino en Madrid. «Una pérdida irreparable para la ciudad», según Chappaz.

Así, la propuesta de Espai Tactel pasa por Encrypted Purgatory, de Christto & Andrew (Puerto Rico, 1985 y Sudáfrica, 1987), quienes presentan varias escenas que revelan una «nostalgia por la imagen mediática de un futuro alegórico, explorando la idea de la realidad, el tiempo y su construcción a través de la ficción. Como si el pasado y el presente se hubieran derrumbado, en sus imágenes existe una dualidad entre las primitivas y las nuevas tecnologías de la era digital que cuestionan la realidad objetiva. El trabajo de Christto & Andrew evoca una preocupación por la idea del futuro distópico, el individualismo», dice Chappaz. La galería valenciana presenta también a Fito Conesa (Murcia, 1980), quien «obsesionado con la comunicación, con lo desconcertante de las segundas lecturas y lo sobrentendido, se basta con un par de paréntesis y dos acentos divergentes para tricotar un nuevo lenguaje: el idioma del planeta en el que Duchamp jugaba a ser Rose Sélavy y Yasumasa Morimura, la hermana bastarda de Cindy Sherman». Espai Tactel exhibe cómo «el pasado se hace presente cuando se vuelve a visitar desde una nueva perspectiva. Amanda Moreno (València, 1982) nos introduce a una historiografía sospechosa que nos hace repensar en el concepto de historia».

Mientras, la galería Luis Adelantado presenta en esta edición un total de 13 artistas «con un marcado carácter internacional», con piezas creadas a propósito para la feria y producidas en la galería o para instituciones. Los protagonistas de su estand son Marius Engh (Noruega, 1974), Folkert de Jong (Países Bajos, 1972), Camila Oliveira Frairclough (Brasil, 1979), Álex Marco (València, 1986), Yan Serandour (Francia, 1974), Rubén Guerrero (Sevilla, 1976), Jorge Peris (Alzira, 1969), Fuentesal & Arenillas (Sevilla, 1986-1989), Irma Álvarez Laviada (Gijón, 1976), José Miguel Pereñíguez (Sevilla, 1977), Javier Palacios (Cádiz, 1985), Priscila Monge (Costa Rica, 1968) y Darío Villalba (San Sebastián, 1939-Madrid, 2018).

Rosa Santos, veterana en Arco, regresa a la feria madrileña con dos espacios. En uno de ellos exhibe un solo proyecto de Andrea Canepa (Perú, 1980), y en el otro expone a Greta Alfaro (Pamplona, 1977), Chiara Fumai (Italia, 1978), al barcelonés Xisco Mensua (con piezas que formaron parte de su retrospectiva en el Centre del Carme), Elena Aitzkoa (Álava, 1984), Jacopo Miliani (Italia, 1979), Chema López (Albacete, 1969), María Ruido (Orense, 1967) y María Tinaut (Valladolid, 1991).

Por su parte, Aural reúne en Arco las obras de nueve artistas que «han contribuido a configurar el contexto actual con sus diferentes aportaciones a la creación contemporánea». Son José Maldonado (Madrid, 1962), Javier Vallhonrat (Madrid, 1953), Anna Bella Geiger (Brasil, 1933), Judith Egger (Alemania, 1973), Fernando Sinaga (Zaragoza, 1951), Luis Gordillo (Sevilla, 1934), Bruno Munari (Italia, 1907-1998) y Concha Jerez (Las Palmas de Gran Canaria, 1941).

Las galerías valencianas coinciden en la visibilidad que supone participar en Arco. Maya Guerrero, asistente de dirección de Luis Adelantado, afirma que «cada edición de Arco es un punto neurálgico para las galerías nacionales fuera de Madrid de poder mostrar el trabajo que se hace desde otras ciudades. Como ejemplo, este año llevamos unas pinceladas de lo que ha sido nuestro programa 2019-20. La feria tiene la capacidad de reunir durante una semana a coleccionistas e instituciones de nivel internacional con un gran interés por lo cual es una plataforma interesante para dar a conocer a nuestros artistas».

Mientras, para Rosa Santos este es «uno de los momentos más importantes de la temporada. Además de posicionar la galería en el panorama internacional conseguimos visibilidad, difusión y ventas para nuestros artistas».

Entrar en el «establishment»

Para Chappaz, esta feria «es el máximo reconocimiento para una galería en este país, reafirma totalmente tu proyecto. Supone entrar en el establishment. De las 210 galerías de Arco solo 70 son españolas. Hemos luchado mucho para llegar hasta aquí, aunque Arco no es nuestra meta, es un paso más. Eso sí, es un paso firme».