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Espacio

Sorolla se queda siempre en Madrid

La ampliación del Museo Sorolla convierte Madrid en la capital expositiva del pintor valenciano en detrimento de València

Sorolla se queda siempre en Madrid

Joaquin Sorolla cambió su València natal por Madrid en 1898. Y allí seguirá para siempre. El legado de Sorolla -su obra, su casa, su futuro- se ha consolidado en la capital española. El Consejo de Ministros aprobó ayer la ampliación del Museo Sorolla de Madrid con una dotación de 5,2 millones de euros. El proyecto, que duplicará la actual casa museo, legitimará Madrid como centro neurálgico de la obra de Sorolla en detrimento de su ciudad natal, donde nada se sabe de aquel museo valenciano dedicado a Sorolla que ha llevado de cabeza a gran parte los gobiernos autonómicos y que ningún partido ha hecho realidad.

La ampliación del museo madrileño llega en un momento idóneo ya que todas las miradas se encuentran en la obra del «maestro de la luz» tras el éxito de la exposición dedicada al pintor en la National Gallery de Londres y de Dublín, que consiguió revivir el interés por el valenciano en gran parte de Europa.

El Gobierno ha autorizado la ejecución del proyecto básico de las obras de ampliación que incluirán la rehabilitación de la actual casa museo y el aumento del espacio a través de la adecuación de un local de planta baja y primera. El proyecto se llevará a cabo a lo largo de este año y del que viene por el estudio Nieto Sobejano Arquitectos.

Las obras permitirán duplicar la superficie del museo y dotar al edificio de unas áreas y servicios para los visitantes, la conservación y la exhibición de los bienes culturales en unos espacios anexos.

Tras la ampliación, el museo contará con 3.400 metros cuadrados para exponer el legado del valenciano más internacional. El proyecto respetará la casa, donde el pintor vivió con su familia. «Al ser una casa museo, se veía constreñido por unos espacios históricos que eran domésticos, donde vivió la familia Sorolla, por lo que muchos de los equipamientos que ha tenido el museo se ubicaban en espacios exiguos. El proyecto de ampliación dota de espacios modernos y con superficie suficiente, donde poder albergar servicios importantes tanto para las colecciones como para el público», detacó ayer Enrique Varela Sorolla, director del museo.

Con este proyecto, el museo tendrá un almacén mejor dotado para los bienes culturales; una nueva sala de exposiciones temporales mayor; un nuevo salón de actores, un nuevo taller de restauración; así como cafetería, tienda y zona de acogida. Además, con la ampliación se verán liberados para la visita del público espacios de la casa.

Además, se incrementará el espacio de visita pública con nuevas salas de exposiciones temporales, la ampliación de la exposición permanente y la dotación de un salón de actos y talleres didácticos.

La exposición «Visión de España» de la Hispanic Society en la Fundación Bancaja supuso un antes y un después en València. La idea de contar con un Museo Sorolla era cada vez más necesaria para una ciudad que intentaba, al igual que lo hizo Sorolla, abrirse al mundo. Desde entonces, no han dejado de proliferar las opciones para ese supuesto centro dedicado a Sorolla. Las entidades públicas proyectaron el museo en el Edificio del Reloj, propiedad de la Autoridad Portuaria, e incluso se habló de ubicarlo en uno de los tinglados, aunque esta idea no prosperó. Una de las instituciones que apostaron por el proyecto fue el Consorcio Valencia 2007, que expresó su voluntad de recopilar las obras del pintor de las entidades públicas y exponerlas en un inmueble del puerto, como el Edificio del Reloj.

Sin embargo, la familia del pintor nunca ha sido partidaria de extender el Museo Sorolla a València. De hecho, la bisnieta del pintor, Blanca Pons-Sorolla, aseguró que el museo solo cedería obra a proyectos de exposición «serios». El conseller de Cultura, Vicent Marzà, admitió que el museo era un proyecto realizable y adecuado en València, ya que «complementaría la expositiva». Este periódico intentó pornerse en contacto con Cultura para saber la viabilidad del proyecto en la actualidad. Aunque no tuvo éxito. Por el momento, los valencianos tendrán que conformarse con las exposiciones temporales de Sorolla en entidades como la Fundación Bancaja o el Museo de Bellas Artes.

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