Cultura restaura el mural cubista sobre el Consolat de Mar del Palau de la Generalitat

El Institut Valencià de Conservació, Restauració e Investigació (IVCR+I) está realizando la restauración de las pinturas murales del Tratado del Consolat del Mar que se encuentran en el Palau de la Generalitat. El pintor valenciano José Vento realizó estas pinturas murales en 1951 en el vestíbulo del segundo piso. Eligió una temática pública, como era el Tratado del Consolat de Mar, y lo hizo con una estética moderna, acorde con las influencias cubistas de la época.

La pintura estaba cubierta con una tela que se aplicó a modo de protección durante unas obras del edificio hace algunos años. Una de las partes del mural ha perdido policromía.

La pintura se realizó durante una de las reformas más importantes del Palau de la Generalitat en 1941, fecha en la que se redactó el anteproyecto. Las obras tuvieron lugar entre1942 y 1953, y suponían la ampliación del cuerpo central y la creación de una nueva torre, a imitación de la ya existente en el otro extremo del edificio, para generar una visión simétrica del inmueble.

La Diputación de València solicitó un boceto de la pintura a José Vento, antiguo estudiante de la Escuela de Bellas Artes de San Carlos en València, que marchó a Madrid con una beca de la corporación provincial. Para llevar a cabo el boceto, Vento consultó a su profesor de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, Vázquez Díaz, la forma en que debía abordar esta pintura. La respuesta fue clara, una fusión entre el cubismo y la tradición renacentista que se materializó en un boceto que Vento preparó en València desde la primavera hasta el verano.

En el centro de la composición se encuentra el rey Pedro III, sentado en un trono bajo dosel con las armas de la Corona de Aragón, concediendo en 1283 el privilegio a la ciudad de València de poseer el Consolat del Mar, junto a él varios personajes de la corte, comerciantes y navegantes, mientras un personaje le muestra el libro que contiene la jurisprudencia mercantil por la que se debe regir esta institución; en otro mural, se ve la mesa donde se ha ratificado el tratado, con el blasón de la Corona de Aragón en su frente, expresado mediante el abrazo entre dos comerciantes o navegantes ante un mural, o suelo, de alfardons blancos y azules, que tienen por motivo decorativo un bajel y unas aguas en clara alusión al tema propuesto; en el tercer mural, otros comerciantes muestran orgullosos a los navegantes el libro que alberga las leyes por las que se rige el comercio mercantil de los valencianos en época foral, igualmente dispuesto ante el panel de alfardons anteriormente descrito.

Intervención

El primer paso antes de realizar cualquier intervención sobre la obra ha sido documentar fotográficamente el estado en que se encuentra esta con el papel, y posteriormente se ha procedido a eliminar la protección de papel Japón que se encontraba sobre el mural. Para ello, se han realizado los test necesarios para identificar el disolvente y el sistema de aplicación más idóneo para llevar a cabo su eliminación, fase que se está finalizando actualmente.

Cuando el papel esté completamente eliminado se pasará a una fase de estudios previos para identificar los materiales originales de la obra, su estado de conservación, determinar la técnica utilizada por el autor, así como la eventual presencia y caracterización de materiales no originales. Todo ello permitirá programar un protocolo de intervención ajustado a las características y materiales presentes en los murales, además de una documentación fotográfica con distintos tipos de luz para detectar posibles repintes u otro tipo de alteraciones. En los paneles en los que ya se ha eliminado el papel de protección, se han detectado manchas de suciedad adheridas a la pintura como consecuencia de la aplicación del papel Japón.

Luego se limpiará toda la superficie de las pinturas. Las zonas que hayan sufrido pérdidas de capa pictórica o preparación serán reintegradas cromáticamente para así recuperar la unidad visual de la obra.