El Nobel premia el verso de Louise Glück

Puede que los poetas sean la conciencia del mundo y leer a Louise Glück sea un acto revolucionario. «Entre el bien y el mal hubo una guerra./ Decidimos que el cuerpo fuese el bien» son los primeros versos del poema «Lago en el cráter» del libro Averno, publicado por Pre-Textos en 2011. La editorial valenciana descubrió hace años a la poeta y es la que más libros ha traducido de la Premio Nobel de Literatura que ayer otorgó la Academia Sueca.

Louise Glück (Nueva York, 1943) es autora de una extensa obra lírica y ensayística donde los mitos de la antigüedad clásica están muy presentes pero «con un espíritu critico muy afilado», como reconoce su editor español Manuel Borras.

Pre-Textos publicó su último poemario Una vida de pueblo en marzo y es el que recomienda para empezar a sumergirse en sus versos. «Es una exaltación de la naturaleza, muy acorde con los tiempos que corren», subraya Borrás, que destaca la sencillez de la poesía de Glück para abordar la dureza de la cotidianidad.

La Premio Nobel de Literatura de 2020 es autora de nueve libros de poesía y de una colección de ensayos, Proofs and Theories, que obtuvo el Premio PEN/Martha Albrand. Fue galardonada con el Premio Nacional de la Crítica por The Triumph of Achilles, el Premio Pulitzer por The Wild Iris (El iris salvaje, Pre-Textos, 2006), y el primer Premio otorgado por los lectores del New Yorker, además del Premio Bollingen, por Vita Nova.

Glück debutó con Firstborn (1968), un libro de poesía que le provocó un posterior bloqueo creativo que superó cuando empezó a enseñar Literatura en el Goddard College de Vermont en 1971. Después ha compaginando la creación literaria con la docencia y con la escritura de textos teóricos, centrados fundamentalmente en el tema de la creación poética.

Los títulos de algunos de sus libros, como El triunfo de Aquiles (1985), que alude el personaje central de La Iliada de Homero, o Vita Nuova (1999), que remite a la obra de Dante Alighieri, son la clave de su constante diálogo con el pasado.

Algo que corroboró el secretario permanente de la Academia Sueca, Anders Olson, que califica la colección Averno como una interpretación moderna del mito griego de Perséfone.

Posee un herencia cultural europea ya que sus abuelos paternos eran judíos húngaros que emigraron a Estados Unidos. Glück recibió desde niña formación relacionada con la mitología griega y con la historia, y empezó a escribir poesía tempranamente.

De adolescente sufrió de anorexia y estuvo en tratamiento psiquiátrico durante siete años, lo que le impidió ir a la universidad como estudiante a tiempo completo y se dedicó a asistir a cursos de escritura creativa.

Su consagración llegó con El triunfo de Aquiles. En 1990 publicó Ararat, una colección en la que se confrontaba con los temas fundamentales del Génesis y que fue calificado por el New York Times como «el libro mas brutal y doloroso de la poesía estadounidense de los últimos 25 años».

En 2004 publicó un largo poema, un libro entero, titulado Octubre que era una respuesta a los atentados del 11 de septiembre de 2001 y en el que recurre a mitos griegos para explorar temas como el sufrimiento y los traumas individuales y colectivos.

En muchos de sus poemas mezcla un tono íntimo y personal, muchas veces en primera persona que le ha valido ser relacionada con una tradición estadounidense de la que forman parte Emily Dickinson, Sylvia Plath o Elizabeht Bishop.

Pre-Textos recibió el Nobel de Literatura a Glück como si hubiera sido para ellos. La editorial ha publicado siete de sus obras: El iris salvaje -por el que recibió el Premio Pulitzer-, Ararat, Praderas, Las siete edades, Averno y Vita Nova. La última obra de Glück en español es Una vida de pueblo.

Manuel Borrás explica que cada poemario está traducido por un poeta distinto. Llegó a Glück gracias a un amigo neoyorquino y fue la ahora Nobel quien contactó con Pre-Textos cuando vio un libro de la editorial en casa de Mark Strand, un autor del catalogo de Pre-Textos. Borrás cuenta que nunca ha hablado con ella, porque siempre ha rehuido de las vanidades literarias.

El poeta y profesor Jaime Siles conoce bien la obra de Glück y de Anne Carson, la poetisa canadiense que ha ganado la edición de este año del Princesa de Asturias, donde él estaba en el jurado. «Cualquiera de las dos podía ganar el Nobel», afirma Siles. Admite que son dos escritoras «valiosas» de una dilatada cultura, y destaca «los autorretratos íntimos» de los versos de la Nobel, que en algunos casos «son de una dureza extrema, incluso con su familia».

La Llibreria Ramon Llull ya tenía programado antes de conocerse el Nobel un encuentro monográfico sobre Carson y Glück para el próximo 22 de octubre, donde participará el poeta venezolano Adalber Salas, el traductor de su último libre Una vida de pueblo.