El pasado febrero la predela del ‘Gran Retaule de Sant Jordi’ viajó de regreso al Albert&Victoria Museum de Londres tras pasar 18 meses en València. Durante su estancia en la ciudad en la que esta joya del gótico internacional fue creada en el siglo XV, la predela fue sometida a un intenso y exitoso proceso de limpieza y recuperación en el Institut Valencià de Conservació i Restauració (IVCR+i)
Los restauradores valencianos eliminaron hasta 3 millones de gotas de cera y devolvieron el brillo al oro de la pintura. Realizaron una reintegración cromática, revisaron el soporte a través de un TAC en el Hospital Clínico, retiraron las capas de papel que se encontraban en la parte posterior y añadieron dos piezas con madera de pino viejo en los extremos.
El coste total de este proyecto no se ha determinado porque, según han reiterado fuentes de la Conselleria de Cultura, una parte importante del mismo -el que se refiere al trabajo de los técnicos o al coste de parte de los materiales usados en el proceso– forma parte de las funciones propias del IVCR+i. Pero este periódico sí ha podido averiguar que el coste de los trabajos que han requerido la contratación de empresas o personas ajenas a la Generalitat para completar el proyecto ronda los 129.000 euros.
Entre otras partidas asumidas por Presidencia, Conselleria de Cultura e IVCR+i, se incluye la documentación fotográfica y la grabación del proceso por 6.975 y 7.078 euros respectivamente; el transporte para la realización del TAC por 2.964 euros; un estudio químico de materiales, técnica de ejecución y seguimiento de los tratamientos por 17.545 euros; la identificación de la especie de madera del soporte por 2.651 euros, y la preparación y tallado de las piezas que completan la predela por 2.916 euros.
Exponer el retablo en el Museo de Bellas Artes tras la restauración tuvo un coste de 5.084 euros, y su exhibición en el Palau de la Generalitat, 4.193. El seguro de la predela que incluía la exhibición, el proceso de restauración en vivo y el regreso V&A Museum costó 5.597 euros. El coste de traer las tablas desde Londres alcanzó los 16.561 euros, y el transporte de vuelta ha sido adjudicado por 9.411 euros, más 667,8 del despacho de aduanas. La Generalitat también asumió el coste de los viajes de un restaurador del V&A para supervisar la restauración por 1.396 euros.
Además, la conselleria ha invertido 5.985 euros en el guión y edición de un documental sobre el proyecto y 30.000 euros (es la partida con mayor coste) para la realidad virtual con la que los visitantes podían conocer de cerca el también conocido como ‘retaule del Centenar de la Ploma’ y recorrer con él la València del siglo XV.
Disfrute del ciudadano
Cultura considera que, aunque tras la restauración la predela haya vuelto a Londres y que ésta apenas haya sido exhibida durante unas semanas en València, la asunción de estos costes por parte de la Generalitat no es un gasto sino una «inversión» ya que «el dinero se rentabiliza en el disfrute del ciudadano y en la recuperación del patrimonio cultural».
Lo mismo opina el catedrático de Historia del Arte en la Universitat de València, Amadeo Serra, para quién, además, el trabajo que ha realizado el IVCR+i le da «relevancia internacional» a «una institución que en València ya sabíamos que trabaja muy bien pero que ahora ha demostrado que está en el nivel más alto de competencia».
Tal como destaca el catedrático, la cesión de esta pieza por parte del V&A Museum es un hecho «excepcional» que ha sido posible gracias a la experiencia de los restauradores valencianos en este tipo de tablas. Por ello, Serra considera que, una vez alcanzado el objetivo con éxito, «al IVCR+i se le pueden abrir muchas puertas e incluso realizar intervenciones similares en otras tablas góticas valencianas que permanecen en museos como el Louvre o el Metropolitan de Nueva York». El profesor recordó ayer la presencia en los almacenes del Met de un retablo procedente de la cartuja de Vall de Crist cuya restauración merecería ser un nuevo objetivo de la Generalitat.
