No sabíamos que el admirado Toni Cantó, además de actor y versátil político, también aspira a hacerse un hueco como crítico televisivo. Lo digo porque Mònica López le estaba entrevistando en «La hora de La 1» (TVE-1) y de pronto Cantó se puso estupendo y le dijo: «Es vergonzoso ver cómo el sanchismo se ha hecho con espacios como esta casa (...) Así se explica que TVE esté en los peores datos de audiencia de su historia (...) Los espectadores han percibido que TVE ya no es un espacio neutral.». ¡Ah! Interesante perdigonada. Pero como aproximación crítica es flojita. Su advertencia de que TVE se ha convertido en sanchista y que por eso está en audiencias mínimas es un erróneo silogismo. La caída en picado de la audiencia no es porque desde algún programa de TVE se pueda mirar a Pedro Sánchez con especial cariño; la caída de la audiencia es consecuencia de una programación errática y errónea que ha dejado a esta cadena sin la personalidad de servicio público que hace años atrás tenía. No solo ha perdido su cualidad -y calidad- de referente informativo, sino que ya no le aguanta ni el área de entretenimiento.

Evidentemente contra la espectacular operación de Tele-5 usando el caso Rocío Carrasco como estrategia para hacer negocio y lavarse la propia Tele-5 a sí misma, evidentemente contra esto, les decía, es muy difícil competir. Pero Cantó debería saber -por la mucha tele que él ha hecho como actor y entertainer- que lo que debe hacer una televisión pública no es intentar rivalizar con el circo de Mediaset, sino instituirse en un espacio de calidad televisiva. ¡Ah! ¡Lo que se podría hacer con un espacio tan emblemático como «Informe Semanal», pongamos por caso, y miren cómo lo han dejado, tan raquítico e inútil!

Estuvo acertada Mònica López dejando que Cantó disparase su crítica, sin interrumpirle. Estuvo sagaz cuando al final le dijo: «En esta casa se trabaja con libertad. Por eso está usted aquí hablando libremente». Pues sí. A mí lo que más me gustó de Cantó fue cuando, hablando de su nueva diosa Isabel Díaz Ayuso, dijo: «Caminar por Madrid con ella es como caminar con una rock-star. Ya me gustaría ver a Sánchez o a Iglesias pisar la calle como la pisa Ayuso». ¡Ahh! «Pisa morena, pisa con garbo» dice la letra de El relicario. Aconsejo a Cantó que se dedique al cuplé político. Es rentable. Y se le da bien. Desista de la crítica de tele. Es un oficio sin futuro.