La Fundación SGAE se suma a la conmemoración del centenario del nacimiento de Luis García Berlanga y recuperará uno de los trabajos más desconocidos del director y guionista valenciano: su primera y única incursión en la dirección teatral, con el sainete Tres forasters de Madrid, de Eduard Escalante, a partir de la adaptación firmada por los hermanos Josep Lluís y Rodolf Sirera. El proyecto, producido por Teatres de la Generalitat Valenciana, se estrenó en el Teatro Rialto de València el 27 de abril de 1995.

Bajo el título «Luis G. Berlanga dirige a Escalante», el tributo de la SGAE en València se desarrollará en dos sesiones, los días 13 y 14 de mayo. La primera jornada se abrirá con la conferencia «Cent anys de teatre valencià» impartida por el director y dramaturgo Manuel Molins, y se completará con una mesa redonda coordinada por Rodolf Sirera y en la que intervendrán varios de los profesionales que participaron en el montaje original: Juli Leal (director adjunto), los escenógrafos Manuel Zuriaga y Josep Simón, las actrices Empar Ferrer e Inma Sancho, y Vicent Tamarit (realizador adjunto de la versión para Canal 9). El viernes 14 de mayo se proyectará la grabación de Tres forasters de Madrid, que se realizó para su emisión en la televisión autonómica valenciana.

El proyecto del montaje se remonta a marzo de 1995. Se celebraba por aquellas fechas el ciclo «100 anys de teatre valencià», con el que Teatres de la Generalitat Valenciana rendía homenaje a Eduard Escalante en el centenario de su muerte, y a José María Morera, entonces director general de Cultura, se le ocurrió invitar a Berlanga para que llevara a escena uno de los más conocidos sainetes del dramaturgo en una versión firmada por los hermanos Sirera y que incluía materiales de varias otras obras del autor.

Berlanga durante la lectura de la obra con los actores.

Madrileños con ínfulas

Como explica el periodista e historiador Miguel Ángel Villena en su obra Berlanga. Vida y cine de un creador irreverente, a Berlanga «le hizo mucha gracia, a pesar de sus reticencias iniciales, adaptar aquella pieza teatral que contrapone a una familia de forasteros madrileños, con ínfulas de grandeza pese a estar arruinados, frente a unos valencianos zafios y provincianos pero ricos. Argumento ideal para un burgués que había nacido y se había formado en València, pero había hecho toda su carrera en Madrid». La obra se estrenó el 27 de abril de 1995 y, aunque las representaciones estaba previsto que concluyeran el 28 de mayo, fue tal el éxito que la obra se mantuvo en cartel hasta el 11 de junio.