Escif y el Centre Delàs d'Estudis per la Pau denuncian el negocio de la guerra con un mural que el artista urbano ha realizado en un edificio de la Avenida Campanar en València. Escif, señala en el Centre Delàs en un comunicado, "pone el foco en el componente económico que hay detrás de todas las guerras: la industria militar tiene mucho que ganar en un clima de conflictividad y violencia armada, y cuenta además con el apoyo de gobiernos y entidades financieras".

Mural antibélico de Escif en la Avenida de Campanar

“Esa es una de las lecturas que se puede hacer de este mural: siempre hay quién se lucra de conflictos como el que estamos viendo en Ucrania”, apunta Escif. 

El mural, que ha sido pintado durante los últimos tres días de febrero -coincidiendo con la invasión rusa a Ucrania- cerca del antiguo hospital de la Fe de València, tiene como figura central una enorme nube de humo como la que podría generar un bombardeo en un contexto bélico, y en sus márgenes se puede leer la frase “la guerra comienza aquí”.

A los pies de la pieza, alimentando esa humareda, encontramos un billete en llamas que, según apuntan los responsables del mural, puede también interpelar a nivel individual, pues como vienen demostrando investigaciones del Centre Delàs, la financiación de ejércitos y armamento cada vez más sofisticados requiere de los impuestos que pagan los contribuyentes y de las cuentas bancarias.

Los gobiernos, prosigue la nota, dedican grandes partidas presupuestarias año tras año a adquirir armamentos y autorizan transferencias de armas a otros países. La gran mayoría de los bancos, por su parte, financian de varias maneras la producción de armamento.

Como ejemplo de esto, desde la entidad pacifista señalan cómo “en la última semana, desde que comenzó la invasión rusa a Ucrania, hemos visto subir la cotización en bolsa de las grandes empresas de armamento, localizadas casi en su totalidad en países del Norte”.

“La vía militar, seguir gastando en armas y alimentando la carrera armamentista entre países, solo puede tener como resultado la guerra, nunca la paz. Por mucho que se nos repita lo contrario”, concluye Jordi Calvo, coordinador de la entidad.

Activo en la escena del arte valenciano desde finales de los 90, Escif es un artista reconocido internacionalmente con intervenciones en los últimos años en centros de arte como el museo Power Station de Shanghai (China, 2016), el IVAM y el CCCC (Valencia, 2017 y 2020), el Palacio de Tokyo (Paris, 2018), y participación en eventos como la Bienal del Arte Africano Contemporáneo (Dakar, 2014), OFF Manifesta X (San Petersburgo 2014), en el proyecto "Dismaland" organizado por Banksy en Weston-super-Mare (Inglaterra, 2015) o la Bienal de Lyon (Francia, 2019). También recibió atención y elogios por la Falla del Ayuntamiento de 2020, que se convirtió en símbolo de la lucha contra la pandemia.