Con un «¿Chica, qué dices?», respondido con un «Saoko, papi, saoko» dio comienzo ayer por la noche el esperado concierto de Rosalía en la Marina Sur de València. El paso del «Motomami World Tour» por el recinto portuario congregó a cerca de 20.000 personas que disfrutaron de un espectáculo de música, baile e imagen en el que la catalana demostró por qué es una de las artistas más relevantes del momento a nivel internacional. Durante hora y media, Rosalía y su equipo interpretaron alrededor de una treintena de canciones, la mayoría de ellas procedentes de «Motomami», su último disco, aunque no faltaron clásicos de su repertorio como «Con altura», «Malamente» o «De plata».

Eventos multitudinarios como el de ayer son la tónica de este verano, el primero sin restricciones para frenar la pandemia de coronavirus. El auge es tan significativo que, en lo que va de año, los macroconciertos han reunido a casi un millón de personas que ansiaban con ganas un regreso por todo lo alto. Tan solo en los próximos meses está previsto que se celebren festivales que podrían congregar «hasta 55.000 personas por jornada». Son las cifras recogidas por la Policía de la Generalitat, que se ha visto obligada a incrementar su labor inspectora.

Ni el calor ni los precios de las entradas han impedido que festivales celebrados en espacios tales como la Ciudad de las Artes y las Ciencias, la Marina Sur, la Plaza de Toros o Viveros cuelguen el cartel de ‘sold out’. Hasta el momento, la provincia de València ha registrado un total de 535.000 asistentes, la de Castelló, 335.000 personas, y la de Alicante, 91.000, siendo esta la que menos macroconciertos organiza con más de un día de duración.

«Un concierto de grandes dimensiones activa la economía, atrae al turismo y posiciona territorialmente, pero no hay que olvidar que requiere también importantes medidas de seguridad», señaló al respecto José María Ángel, secretario autonómico de Seguridad y Emergencias.

Desde reguetón, pop español y música electrónica, hasta rap, rock internacional o indie. Una oferta para todos los gustos que van a inflar todavía más las cifras de asistencia. Sin ir más lejos, hoy mismo finalizan el FIB de Benicàssim, con un aforo diario de más de 50.000 personas durante cuatro días y el Pirata de Gandia, con 16.000 personas a diario. A ello hay que añadir otros siete conciertos en València. En global, durante este fin de semana la Policía espera que más de 310.000 personas asistan a los diversos macroconciertos programados en la Comunitat Valenciana.