Su publicación zarandeó el mundo literario. Sus comentarios sobre Arturo Pérez Reverte, Eduardo Mendoza o la deriva de la literatura en general mostraron a un Rafael Chirbes ácido, mordaz, una faceta que quería que saliese a la luz después de muerto. Un año después de la publicación de Diarios I y II. A ratos perdidos, Anagrama ultima la edición de otros dos tomos de sus memorias. Saldrán publicados el próximo mes de octubre.
La primera presentación en la C. Valenciana correrá a cargo de uno de sus grandes amigos, el también escritor Alfons Cervera, en el Monasterio de Santa Maria de la Valldigna. El acto estará dentro de la segunda edición de La Vall dels Llibres, organizada por el Cefire de Gandia, la Fundación Rafael Chirbes y la Mancomunidad de la Valldigna. Estas jornadas se celebrarán el 24 y 25 de septiembre en Simat.
El certamen dedicará una jornada entera a reflexionar sobre el universo del autor a través de diferentes conferencias sobre temáticas como la relación con su lengua materna, el valenciano, o la presencia de la ética o la moral en su obra.
Tal y como anunció Levante-EMV el año pasado por estas mismas fechas, la editorial Anagrama publicará las memorias paulatinamente. El autor de Tavernes de la Valldigna dejó sus memorias -seis tomos en total- preparadas para que fueran publicadas tras su muerte. Estaban formadas por seis tomos que abarcan desde los años 90 hasta la actualidad. Los dos primeros tomos, los que salieron publicados el pasado mes de octubre, eran «los menos personales», explicó la Fundación Chirbes a este periódico.
Hoy se cumplen siete años desde que el autor falleció, dejando huérfanos a un ejército de seguidores que -por suerte- van a poder seguir descubriendo al autor.
En estos siete años, los herederos de Chirbes y las instituciones públicas se han afanado en guardar el legado del autor. Durante este tiempo, se ha estrenado una obra de teatro, En la orilla, representada en el Teatro Principal de València; se ha dado luz verde a la realización de una película que adaptará la novela La buena letra; se ha convertido su casa de Beniarbeig en un lugar de peregrinación para investigadores; y su casa natal será un centro cultural.
El Ayuntamiento de Tavernes de la Valldigna compró a principios de este año la casa natalicia de Chirbes para convertirla en un centro cultural destinado a divulgar el trabajo del escritor de ‘Crematorio’ y el de otros dos autores valleros: José Monleón y Joan Vicent Clar. El consistorio adquirió el inmueble por 75.000 euros y todavía está pendiente de rehabilitarlo. Este centro cultural recibirá el nombre de ‘La llar de la bona lletra’, como la novela de Chirbes publicada en 1992. Esta futura sede cultural mostrará el ambiente donde se crió el escritor, así como información sobre los tres autores.
Representantes municipales y familiares del autor se reunieron en enero en Tavernes concretar el proyecto cultural que regirá esta vivienda, que lleva deshabitada durante 30 años. En el encuentro participaron el alcalde de Tavernes, Sergi González; el concejal de Urbanismo, Josep Llàcer; la concejala de Cultura, Encar Mifsud; el concejal de Patrimonio, Miquel Tur, Xavier Aliaga e Irene Ballester, miembros del Consell Valencià de Cultura; y representantes de la Fundación Rafael Chirbes.
El ayuntamiento aseguró que su deseo era inaugurar esta ‘llar’ con la publicación de alguno de los ‘Diarios’.
