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Entrevista

Carme Juan: "Rodar una serie diaria es para volverse locos, pero bienvenida sea esta locura"

«La cultura genera cultura y, l’Alqueria arrastra gente al teatro» apunta Carme Juan

Carme Juan es Blanca en la serie, y se encarga de la tienda. À PUNT

"L’Alqueria Blanca" estrena hoy a las 16:30 horas en À punt su nueva temporada, que retoma la exitosa serie con el capítulo 276. Carme Juan interpreta a Blanca en la serie.

¿Cómo se siente al formar parte, desde el principio, de la serie valenciana más larga de la historia?

Es brutal, nosotros todavía no nos lo creemos. Recuerdo que al empezar la serie, en 2007, pensábamos que podía funcionar bien porque empezaban a llevarse las series retro, pero en la vida nos hubiésemos imaginado que iba a durar de este modo e iba a tener esta audiencia.

¿Qué cree que tiene «L’Alqueria» que tanto gusta a la gente valenciana?

Cuando llevas mucho tiempo haciendo algo puedes analizar qué ha hecho que funcione, pero el secreto de por qué, de pronto, algo tiene éxito o no, no lo tiene nadie, eso sería la gallina de los huevos de oro. Son muchas casualidades que se juntaron y que hicieron que eclosionara algo a lo que la gente le cogió mucho cariño.

¿Por qué intuye que es?

Para empezar, por hablar de la historia reciente de España que vivieron nuestros abuelos hace 50 años y darte cuenta de cómo ha cambiado todo tan rápido. También por utilizar el valencià tal y como se utiliza en la calle, aportando credibilidad y veracidad a la serie. Y para acabar, que toda la gente de la serie es valenciana: de 200 actores que han pasado por «L’Alqueria», solo una o dos actrices, como Remedios Cervantes, no han sido de la terreta. Buscar ahora motivos del éxito es muy fácil, pero tal vez la serie nace en otro momento histórico y no triunfa como lo hizo, no se puede saber.

¿Qué piensa cuando cierra Canal 9?

En ese momento nos hundimos, y la profesión se va a fer la mà. Somos un pueblo con una cultura concreta, avalada, apoyada, y construida alrededor de una lengua, y la televisión, que es el canal de difusión más importante, lo que llega a todas las casas cada día, desaparecía. Es que no te lo puedes ni imaginar, nosotros contamos que empezaba a crearse el star-system valenciano, la gente decía ‘estos son míos’, teníamos el sello valenciano, y en el momento más álgido, acabó. Hasta conseguíamos arrastrar a la gente al teatro. La cultura genera más cultura. De vernos en la tele venían a vernos al teatro, y descubrían nuevos actores, y todo crecía.

¿Cómo respondió la gente a la cancelación indirecta de la serie?

Al cerrar la cadena de forma tan abrupta, la serie se quedó colgada, «L’Alqueria» le había dado la vuelta a la historia de la cultura valenciana y pensábamos que merecía tener un final feliz. El público dio la tabarra unos meses, querían seguir viendo la serie. Eso lo agradeceremos toda la vida, gente de todos los colores posibles a la calle pidiendo «L’Alqueria» de vuelta.

¿Cómo es el rodaje de una serie diaria?

Te lo digo rápido: quieres morirte. No existe suficiente dinero para pagar esto, te lo juro. Son unas madrugadas… Son rodajes con dos platós a la vez, más exteriores. Estás grabando continuamente, ruedas muchas escenas cada día para que haya material diario en emisión. Es para volverse locos, pero bienvenida sea esta locura.

¿Podría la serie llegar al momento actual como en «Cuéntame»?

Cuando la serie volvió, 7 años después del parón, no sabíamos en qué época situarla. Tras tanto tiempo, los actores, sobre todo los jóvenes, habían cambiado mucho. De pronto, algunos habían pasado de la veintena a los treinta y pico. ¿Qué hacíamos, avanzar la serie a los años 70/80, o seguir en los 60? Los personajes cambiarían demasiado, la estética también, no sabíamos si seguiría gustando. Decidimos quedarnos en los 60, haciendo una elipsis de 6 o 8 meses para justificar que los personajes empezasen a tener arrugas y barriguitas cerveceras. Seguía siendo algo raro, pero creo que la gente nos perdonó.

¿Entonces, «L’Alqueria» flotará en unos eternos sesentas?

Yo creo que a partir de ahora, y además siendo diaria, sí que puede que avance en el tiempo tal y como lo hace «Cuéntame».

¿Por qué cree que es necesaria la ficción valenciana?

Una lengua propia comporta una cultura entera propia. Lo que más difusión tiene es la televisión, y aunque sé que ahora se ve de otro modo, todo el mundo sigue teniendo una en su casa, y la vida pasa por tus ojos y tus oídos gracias a la tele. Es el medio de difusión inmediato, como si fuese un miembro más de la familia que te cuenta cada día lo que pasa en el mundo. Que haya una serie en valencià que va a fomentar tu cultura y tu lengua es básico, es primordial.

También es cantante, ¿qué le aporta cada mundo?

Como he convivido con estos dos mundos desde que nací, nunca los he visto como diferentes. Yo he nacido cantando, cantaba en misa de pequeña y veía las películas de Marisol y de Rocío Dúrcal y quería ser artista. Además, siempre que he hecho teatro, y aunque no fuese un musical, he cantado. Soy tan recabudeta que he conseguido cantar en casi todas las obras en las que he participado. Lo he ido compaginando de un modo natural porque para mí es una cosa conjunta.

¿Por qué decidiste dedicarte al arte?

No sabría dedicarme a otra cosa. No entiendo por qué no quiere dedicarse todo el mundo a esta profesión. He vivido cosas maravillosas gracias a esto. Yo he intentado ser madre en mi vida personal y no lo he conseguido, pero no tengo esa carencia porque desde 2007 he vivido la maternidad con Nelo Gómez, mi Xavi en «L’Alqueria». Con este niño he llorado, le he aconsejado con quien ha de casarse, he discutido de cosas banales, se ha enfadado porque su padre me ha hecho daño... He vivido tantas cosas, que siento ese deseo más que cubierto. Además, me he quedado con la parte buena de la maternidad, porque al llegar a casa nunca hay conflicto.

¿Es siempre tan simpática como en el programa «Cantant al cotxe»?

Yo doy juego, me paras en la calle y te hago caso, y sí, a la gente le gusta, pero a mí también. Eso, transportado a un programa, que me encanta el audiovisual, en el que estoy cantando, que es mi pasión, y ayudando a concursantes a ganar dinero... Por el amor de dios, pon esto en el periódico: ¡Que vuelva «Cantant al cotxe»! Y sí, ponme el adjetivo que quieras, simpática, cercana, soy así. Pero como todo el mundo, tengo virtudes, pero también defectos, puedo tener muy mala leche si me pillas en un mal día.

También se dedica a la docencia. ¿De dónde saca el tiempo?

No sé si es que mis días tienen más de 24 horas y no me he dado cuenta. No quiero dejarme nada, y voy haciendo encaje de bolillos. Siempre he sido así, mi tío Miquel me decía: ‘Te sobra una hora a las semana. ¿Te apunto a la falla?’ No sé cómo lo hago, pero si no tengo 500 cosas a la vez, no sé vivir.

¿Algo que pueda adelantar de «L’Alqueria»?

«L’Alqueria» acabó muy dramáticamente, con dos pistolas apuntando a tres posibles cabezas de turco, y solo puedo decir que alguien de ese trío va a salir afectado. También va a haber cambios en la alcaldía, y van a venir un padre y tres personajes nuevos que van a dar un giro para flipar. Y los de siempre, seguimos ahí. todos.

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