Entrevista | Pere Aznar Humorista y presentador

«Hasta en las situaciones más chungas hay lugar para la ‘coña’»

El valenciano desvela por qué es ‘Pere Aznar’ en sus monólogos y ‘Pedro Aznar’ en la radio en Madrid

Pere Aznar presenta semanalmente "400"

Pere Aznar presenta semanalmente "400" / Levante-EMV

Carla Melchor

Carla Melchor

Hace poco hizo público su problema con la bebida, desde entonces, Pere Aznar defiende el humor como herramienta terapéutica para cualquier situación trágica. Acaba de estrenar un programa en À Punt demostrándolo. Lleva por nombre «400», el número de músculos que se ejercitan con la risa. 

Hacer comedia siempre es posible, incluso cuando estás enfermo, tienes hambre o vives en un piso tutelado. Lo dice Pere Aznar en «400» el programa que acaba de estrenar en À Punt, un ejercicio de humor donde el propio humorista se ha puesto a prueba, pues hace un año hizo público su problema con la bebida. 

Ha convivido con una asociación a la semana. ¿Cómo ha salido el invento?

Ha salido brutal. Aunque no todo han sido asociaciones, algunos han sido centros que viven situaciones muy complicadas. Por ejemplo, el primer programa se ha centrado en los menores tutelados. Hemos estado en Casa Don Bosco en Burriana, donde viven 15 niños. También hemos participado en programas de prevención de familias con riesgo de exclusión social. En cada espacio he hablado con usuarios, pacientes, trabajadores, voluntarios, familiares... Intento hacer una foto general de la situación que viven con mucha empatía. Al final del programa propongo tres personas para que hagan un monólogo de comedia sobre un escenario, delante de la gente de su entorno. En un episodio, una niña que ha pasado su vida en una vivienda tutelada acaba con un monólogo haciendo chistes sobre cómo ella y su padre no tuvieron una infancia normal. 

¿Es un programa humorístico? 

En realidad, el programa es una demostración del poder de la comedia. Cuando hablo con ellos, yo no estoy de broma y ellos tampoco. Pero a medida que el programa avanza te das cuenta de que todas las personas del mundo, independientemente de lo que les pasa, acaba riéndose en medio de su propio drama. Es decir, la tragedia siempre acaba estallando en una carcajada. Por ejemplo, una niña que estaba acabando la quimio le empezó a salir pelo durante el programa, y en su casa le pusieron un mote. En «400» aprovechamos esas pequeñas luces de humor para juntarlas todas al final de cada programa , en un monólogo. La risa es fundamental para sobrevivir a cualquier cosa por muy chunga que sea. 

¿Es posible hacer comedia en cualquier situación? ¿Le ha resultado difícil en algún centro? 

El cáncer infantil es lo más jodido que puedes vivir en la vida pero en el programa compruebas que pese a todo hay momentos para hacer bromas. Hasta en las situaciones más chungas hay lugar para la coña ¿sabes? Para mí ha sido un programa muy importante. Me ha caído del cielo porque yo hice un viaje muy similar. Tuve un problema de alcoholismo y decidí hacer un monólogo explicándolo. Este programa quiere hacer lo mismo, conocer realidades dramáticas para convertirlas en comedia. Yo no sé vivir de otra manera que no sea desde el sentido del humor. Hacer el programa ha sido durísimo porque es imposible no llevarte las historias de los protagonistas a casa. El día que hice adicciones fue muy duro para mí, pero el día que traté la esquizofrenia me marcó. Hace cuatro meses que grabamos y sigo dándole vueltas. 

¿Cómo fue la respuesta del público después de anunciar su problema con la bebida?

Desde fuera puedes recibir muchos estímulos. Al ser un cómico conocido, cuando paseo por la calle me han llegado a decir: «Vuelve a beber, que eres muy aburrido». Son cosas que se dicen de broma pero también son cosas que yo pienso. He llegado a pensar que sí, que antes era más divertido. Pese a todo, esas bromas no me hacen daño. En general, decir que tienes un problema con la bebida da vértigo, no es fácil de hacer. Para mí no supuso un problema el hecho de compartirlo, sino convertirlo en comedia, que es lo que yo hago. Yo no hubiese ido jamás a una entrevista seria diciendo que tengo un problema, pero hacer chistes sobre ello sí, porque llevo haciéndolo toda la vida. Nunca me había reído de este problema mío, pero lo volvería a hacer. 

« Por la calle me han llegado a decir: ‘Vuelve a beber que eres muy aburrido’. Es una broma, pero yo también lo pienso»

¿Le cansa que le reconozcan por ello?

Pones mi nombre en Google y parece que la única cosa que haya hecho en la vida ha sido beber (ríe), cuando he hecho muchos más cosas. Bueno, ahora voy a publicar un libro sobre mi experiencia. Saldrá a la venta el 9 de marzo de este año.

¿Va a seguir en la radio?

Sí, llevo en radio desde el 2005. Primero en los 40 Principales y después en La Ser. También estoy desarrollando una serie con El Terrat. 

¿Por qué le conocen como Pedro Aznar en Madrid?

Ui, esa es una historia muy bonica. Yo soy desde siempre Pere Aznar. Trabajé en Canal 9 y cuando me trasladé a Madrid para participar en Cuatro seguí siendo Pere Aznar. Pero cuando me ficharon en los 40 Principales había un director catalán que me dijo había demasiados nombres catalanes en antena y me preguntó si me importaba que me llamasen Pedro. Yo tenía 23 años o por ahí y dije que me daba igual. Soy Pere Aznar en todas las cosas que hago excepto en la Cadena Ser porque llevan 20 años llamándome Pedro.