"La gente todavía se asusta de la palabra vagina"

La dramaturga estadounidense Eve Ensler publicó ‘Los monólogos de la vagina’ en 1996, después de entrevistar a centenares de mujeres sobre su relación con «lo de abajo», el ‘toto’, ‘figa’ y otros miles de eufemismos más. 27 años después de la publicación de la obra teatral de Ensler, «la gente todavía se asusta de la palabra vagina», algo «que nos choca muchísimo», explica la actriz Olga Hueso, una de las protagonistas de «Los monólogos de la vagina», que ha llegado este miércoles a las tablas del Teatro Talía. Estará en cartel hasta el 2 de abril.

«El temor a la palabra es solo la punta del iceberg de todo un sistema de creencias en torno al órgano sexual femenino», añadió Albanta San Román, la otra actriz que participa junto a Hueso y Rocío Madrid en esta función «llena de sorpresas», pues rompe la cuarta pared que separa lo que ocurre en el escenario y el patio de butacas. «Nos han pasado cosas sorprendentes», comentaron las actrices, y pusieron por ejemplo la irrupción de una batucada en la función, el desmayo de una persona del público o los gritos de una mujer de 90 años sobre las cosas que estaban pasando en el escenario. «La gente sale removida de la función. Una vez nos escribieron por redes sociales para contarnos la anécdota de unas chicas que habían venido a Madrid para ver la función. Después de la obra, se fueron a su Airbnb a enseñarse las vaginas», explicó entre risas San Román.

"Lo de ahí abajo"

«En el patio de butacas hay mucha complicidad porque hay mujeres, como mi abuela, que jamás han pronunciado la palabra ‘vagina’». «Hay tantas vaginas como mujeres y es muy importante hablar de esto para humanizar una parte de nuestro cuerpo que durante muchos años ha sido motivo de vergüenza». «Mi abuela cuando habla de la vagina se refiere a 'lo de ahí abajo' y, ¿qué es lo de abajo? Lo de abajo pueden ser también los pies», añadió.

«La verdad es que si estuviésemos hablando de ‘Los monólogos del hígado o el bazo’ no habría discusión», lamentó Hueso. «A pesar de que esta función tiene más de 20 años, sigue muy vigente. Hay que visibilizar la vagina lo más elegantemente posible. Os aseguro que pese a que la gente venga con recelo pensará que se dicen verdades sobre el escenario», comentó Hueso, conocida por aparecer en series como «Machos Alfa», «Bolívar» o «Los protegidos». Aunque especificó: «Aquí no se enseñan las vaginas ni se pide a nadie que enseñe la suya. Lo digo por si acaso». 

El montaje tuvo problemas para difundir la promoción en una cadena radiofónica. «Hay una parte de la sociedad que sigue pensando que la palabra es ofensiva». 

Risa contra el tabú

Otro de los componentes de la pieza es el humor. «La risa es la vaselina para tratar un tema tabú como este. Cuando vienen hombres, salen fascinados. Esta obra es divertida y lúdica», añadió San Román. 

Las dos actrices comentaron que pese a que la obra «sigue vigente», el texto se ha cambiado. «Las mujeres no somos igual que hace 20 años. Hemos cambiado nuestra manera de hablar las cosas. Edu Pericas, quien ha adaptado la obra, nos ha dado absoluta libertad», comentó Hueso. 

«Esperamos que el público de València sea igual de participativo que el de Madrid y ojalá que el tema de esta obra deje de estar vigente pronto porque significaría que el tabú ha desaparecido», concluyeron.