Así es la antigua tonelería del Cabanyal que reabre como mercado gastronómico

Mercader ofrecerá en un solo espacio barra de tapas, bar de almuerzos, restaurantes de carnes y tortillas, pizzería y pescadería

La antigua Tonelería Soler del Cabanyal se ha convertido en un mercado gastronómico.

La antigua Tonelería Soler del Cabanyal se ha convertido en un mercado gastronómico. / Jorge Gil

María Bas

El proyecto de recuperación patrimonial y rehabilitación llevado a cabo durante más de un año sobre la antigua Tonelería Soler del Cabanyal ha dado lugar a Mercader, un nuevo espacio de hostelería y ocio que, además, abre al público un icónico ejemplo de arquitectura industrial de principios de siglo XX.

Jose Miralles y Hugo Sánchez Cerverón, propietarios de Grupo Mercabanyal, presentaron ayer este nuevo espacio, con el que el grupo amplía su presencia en los Poblados Marítimos de València, compaginando la puesta en marcha de proyectos de hostelería y ocio con la recuperación de edificios en desuso.

El encuentro contó además con la presencia de Marta Moreno, representante de marca de Cerveza El Águila; Xiao Pujol, del estudio AX Arquitectura que ha llevado a cabo la intervención sobre el edificio; Mutan (Jose Luis Urban), responsable del diseño y las acciones de reciclaje y artesanía en Mercader; Joaquín Collado, director gastronómico de Mercabanyal, además de los maestros cerveceros Rafa Sánchez y Juan Navarro.

Presentación de Mercader el pasado martes.

Presentación de Mercader el pasado martes. / Jorge Gil

A partir del viernes

A partir del viernes 26 de mayo, los valencianos y visitantes de la ciudad podrán acceder a este singular mercado, situado en el último tramo de la Avenida Blasco Ibáñez, justo en el arco de entrada al barrio del Cabanyal. Dotado con cafetería, distintos servicios de barra y venta directa, además de un restaurante, Mercader cuenta con una oferta gastronómica amplia en la que caben propuestas populares y desenfadadas, pero también otras más sofisticadas, como carnes selectas y cortes difíciles de encontrar en otros espacios de la ciudad.

Mercader reúne en un mismo espacio las nuevas apuestas de reconocidos hosteleros valencianos que han desarrollado conceptos específicos para esta aventura. De la mano de Román Navarro, Mercader presenta Tonyina Barra, una parada de tapas de autor con producto de temporada, mientras que Alfonso García, de La Aldeana 1927 y Malarmat, ha creado Aldeaneta, donde se podrán almorzar bocadillos con sello valenciano.

Otros compañeros de viaje de Mercader son Pescados Bianca -familia que lleva cuatro generaciones ofreciendo el mejor producto del mar que se puede encontrar en el Mercado del Cabanyal-; la empresa valenciana Jenkin’s, que gestionará el restaurante Taller de carnes; Michigan Detroit Pizza, empresa de nuevo cuño que traerá por primera vez a la Comunitat Valenciana una peculiar versión de las pizzas americanas, y Sibarita, conocidos por sus tortillas y croquetas caseras elaboradas al momento.

Además, se ha instalado un sistema para servir cerveza recién salida del tanque.

Decoración de Mercader

Decoración de Mercader / Jorge Gil

Intervención patrimonial

Desde los inicios del proyecto, Jose Miralles y Hugo Sánchez Cerverón, propietarios de Grupo Mercabanyal, tuvieron claro que la intervención sobre este conjunto arquitectónico, situado en el número 16 de la calle Joan Mercader, debía "mostrar, rreinterpretar y poner en valor las huellas de su pasado, en lugar de ocultarlas", señala la empresa en un comunicado. Los valores con los que han trabajado conjuntamente el estudio AX Arquitectura y el equipo de diseño de Grupo Mercabanyal se resumen en la premisa “restaurar, recuperar y reutilizar”.

Además de La Oficina -pequeño ultramarinos que debe su nombre a su antigua función como despacho del señor Soler-, el conjunto arquitectónico está integrado por dos naves longitudinales: el Mercado de Cocinas, donde se encuentran las paradas gastronómicas, y El Taller, que da cobijo a la cafetería y al restaurante de carnes.

Mercader

Mercader / Jorge Gil

Fabricación de toneles

Separado apenas unos metros de la antigua fábrica de El Águila, este enclave arquitectónico de cerca de 900 metros cuadrados de superficie se dedicó entre 1930 y la década de los noventa a la fabricación de toneles para el envase y transporte de bebidas. En este sentido, al valor patrimonial del edificio se le suma el interés etnográfico, puesto que sus instalaciones albergan numerosos elementos decorativos y de maquinaria como testimonio excepcional de la tradición industrial valenciana.

El proyecto de rehabilitación llevado a cabo ha puesto especial énfasis en la restauración y reutilización de las estructuras originales y algunas piezas de mobiliario que permanecían intactas tras décadas de abandono. Se ha respetado gran parte de la mampostería y la carpintería original, y se le han dado nuevos usos a algunas de las máquinas que se utilizaban para el ensamblaje de toneles. Además, podemos ver la obra de diferentes artistas locales que han realizado para Mercader piezas ornamentales y de iluminación a partir de materiales de desecho.

Mercader rinde homenaje al patrimonio industrial valenciano acompañando la belleza rústica de los flejes, las soldaduras y las oxidaciones de la vieja tonelería con la comodidad y la frescura del diseño contemporáneo -presente, por ejemplo, en el mobiliario de Francesc Rifé- y los materiales nobles como el mármol y la madera maciza.