Fuera de compás

La gran mentira musical valenciana

La gran mentira musical valenciana

La gran mentira musical valenciana

Fernando Soriano

Fernando Soriano

Uno de los privilegios de este hobby que es escribir sobre la música más o menos alternativa es que, en ocasiones, los músicos y los escritores te hacen llegar gratis por la cara sus últimas creaciones. Toma, léetelo y ya me cuentas. Escucha esto, a ver qué te parece. El otro día, Antonio José Iglesias me pasó una recopilación de canciones rescatadas de las cintas que le entregaban, a su vez, bandas e intérpretes para que los promocionara en el programa que hacía a principios de este siglo en Mislata Radio. Su nuevo proyecto aúna libro y disco compacto y lleva por título Valencia Miope. Underground en tiempos de crisis. 2009-2012.

En el volumen, publicado por la editorial El Talón de Aquiles y disponible en librerías, este talentoso compositor, batería y activista cultural analiza la efímera carrera de ocho grupos que pulularon por los márgenes musicales valencianos en aquella convulsa época de crisis y de los que muy poca gente guarda recuerdo alguno. A saber: Pensionista, Los Chicos De La Radio, Gangrena, Marine, Cuarteto Energético, Les Femmes Tondues, La Línea Gótica y Elda Petrer i Les Comarques Invictes.

Vale que no soy un vademécum con patas y, encima, durante aquellos años y otros más estuve viviendo lejos de esta ciudad, pero el caso es que, a mí, sonarme, no me sonaba ninguno. Claro que no, porque en realidad nunca existieron. Cómo. Amparín, las sales, que me da un parraque. Imposible. Pero si al final del librito hay carteles que atestiguan sus conciertos en salas y eventos reales. Pero, oiga, que hay fotos de los músicos posando tranquilamente en fotos promocionales, con sus nombres en los créditos. Pero si hay un apartado de ubicación histórica tan brillante y certero que se tendría que enseñar en las facultades de economía, sociología e historia. Pero si al analizar la vida y obra de estos fantasmas musicales Antonio implica a personajes de carne y hueso como Gilberto Aubán, José Antonio Comandante o Lupe Frígols. Pero si todo suena verosímil y maravillosamente emocionante. Ahí está el secreto de este trampantojo, de esta historia inventada sobre grupos que no existieron jamás en una microescena inexistente: la trama está exquisitamente tejida alternando hilos de realidad con hilos de fantasía.

Bueno, de acuerdo, casi todo trola, pero, y las canciones que van en el cedé. ¿También son mentira y me lo estoy imaginando todo dentro de mi coche (a ver si no dónde lo iba a reproducir) en la oscuridad del garaje ante la mirada sospechosa de los vecinos? No, claro. Las canciones son de verdad, pero están compuestas e interpretadas por el mismísimo Antonio en la compañía cómplice de otros. Menos mal, no estamos tan locos. «Qué más da que aquellos grupos existieran o no. Se trata de un canto a la inquietud, de una incitación al pensamiento. Al final hay que verlo como un álbum de fotos sonoro en el que siempre soy yo. Como otro disco mío, al fin y al cabo», explica Iglesias, que reconoce que solamente le faltó grabar un videoclip de cada canción para acabar de rematar este cuento magnífico y delirante.

Las canciones molan de verdad y responden a etiquetas que rayan el neologismo. Electrovisión sideralista del indie rock canónico, rock and roll sovietizante, esquizofolk espectral, picnic waltz, cantos cavernarios, chanson bigudí, cacofonías samuráis y cantos fronterizos post notálgicos. Toma ya. «Puede que ‘Diarios de Ultramar’, de Pensionista, sea mi favorita del conjunto porque se asemeja más a la música que estoy haciendo ahora mismo. En realidad, no he tenido que disfrazarme de nada que, en el fondo, no sea yo mismo, aunque quizá con «Ludmila» sí que hice un ejercicio de estilo asumiendo todos los clichés del rockabilly. Y fue especialmente divertido», admite.

No renuncien a la diversión que les ofrece este fantástico, nunca mejor dicho, juguete. Léanlo, escúchenlo y acudan a sus presentaciones en vivo en València, en Fusionart el próximo viernes, y en Alicante el sábado 25 de este mes en Las Cigarreras. Antonio, acompañado de la electricidad de mono33, les contará esta dulce y hermosa mentira. Total, ya dijo el cineasta Lech Kowalski que «en el underground está la verdad».

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