Una ventana en València a la Real Fábrica de Tapices de Madrid

La institución firma, por primera vez, un convenio con el Colegio del Arte Mayor de la Seda de València

Entre otras acciones, incluye una exposición con 132 piezas como alfombras, documentos o bocetos

El Colegio del Arte Mayor de la Seda y la Real Fábrica de Tapices firman un convenio histórico

Daniel Tortajada

Son dos instituciones centenarias de más de 300 y 500 años de existencia pero, hasta ahora, no habían estrechado lazos más allá de compartir materia prima o cuestiones comerciales hace siglos.

El Colegio del Arte Mayor de la Seda de València y la Real Fábrica de Tapices de Madrid han firmado, por primera vez, un convenio a través del cual pretenden divulgar y poner en valor el gran patrimonio textil que existe en España pero que no todo el público conoce.

En concreto, Alejandro Klecker de Elizalde, director general de la Real Fábrica de Tapices, y Vicente Genovés del Olmo, presidente de la Fundación del Colegio del Arte Mayor de la Seda de València, explica que el convenio firmado ayer se concreta en varias actividades.

Además del hecho de «compartir valores» y de la voluntad de defender la tradición en torno a la seda y el legado histórico, ambas entidades colaboran para realizar la exposición «300 Años de la Real Fábrica de Tapices» en el Museo de la Seda de València, a mediados del próximo mes de septiembre y que será visitable dos o tres meses.

Según avanzaron ayer, la muestra que ya se empieza a preparar con mimo, constará de 132 piezas que traerá la entidad de Madrid, algunas nunca antes expuestas al público. Entre ellas, un tapiz de la catedral de Santiago de Compostela, una colección de la Catedral de la Almudena, o un diseño de Goya adquirido recientemente y que está en restauración.

Esas serán, previsiblemente, las piezas más destacadas, pero también habrá alfombras de nudo español (consideradas Bien Inmaterial de España, del estilo tradicional que se hizo en la península ibérica hasta mediados del siglo XVII); de nudo turco (las que se popularizaron posteriormente, más sencillas pero que están en todos los palacios de España); reposteros (escudos de colegios profesionales o nobiliarios); tapices de entre los siglos XVIII y XX; cartones originales (en acuarela u óleo sobre lienzo); bocetos, documentos, cartas... 

Asimismo, para el segundo semestre de 2024 también habrá conferencias divulgativas y talleres de tinte, confección, alfombras o de reposteros, abiertos al público.

El convenio también incluye acciones del Museo de la Seda en Madrid y se pretende lanzar una nueva publicación sobre léxico valenciano, además de investigaciones con las universidades.

Una colaboración fructífera

«Uno de los objetivos de este conjunto de acciones es dar a conocer al público en general qué significó la seda en una fábrica como la de tapices, que la utilizábamos como material fundamental hace 300 años», explica Alejandro Klecker. Por su parte, Vicente Genovés asegura que esta será «una colaboración muy fructífera, con la que ganará la sociedad ya que va a mostrar cosas que, de otra manera, serían difíciles de ver».

«Es un verdadero placer acoger una exposición de estos tapices en València. Se conoce la Real Fábrica de Tapices de Madrid, pero no todo el mundo tiene la posibilidad de desplazarse. Ahora, abrimos una ventana en el Museo de la Seda; va a ser muy interesante para la sociedad valenciana», afirma.

En concreto, para la muestra, se adaptarán las salas nobles de la parte de arriba del museo, las que acogen las ,muestras temporales y se deberán adaptar los espacios, pues algunas piezas son de gran tamaño.

Historia valenciana que reivindicar

Klecker recuerda que «los mejores tapices de Europa se han hecho en la Real Fábrica de Tapices, con oro, seda, plata y un poco de lana, más recientemente. Es un motivo de orgullo que, prácticamente hasta el siglo XX España tuviera un potente y fuerte gremio artesanal. Éramos la élite de la fabricación de seda en Europa y teníamos la exclusiva 560 años antes de los viajes de Marco Polo, pero es una tradición que muy pocos españoles conocen», ha apuntado el director de la Real Fábrica de Tapices.

Klecker también recuerda el papel fundamental de puertos como el de Dénia y Gandia.