Mujeres que convierten la tragedia en una virtud

Consuelito (108 años), Doloretes (99 años), Vicentica (97 años), Victoria (96 años), Julieta (92 años), Matilde (91 años), Marujín (87 años) y Mª Salvadora (73 años) son ocho de las mujeres que nacieron en la primera mitad del siglo XX. Todas ellas fueron testimonio de la Segunda República, el golpe de Estado, la Guerra Civil, la dictadura franquista, la transición y las décadas de la democracia.

Todas ellas forman parte de la memoria viva de la sociedad, esa que no está recogida en los libros de Historia, pero que es incluso más importante. Por eso, el valenciano Sergi Fernández ha decidido recoger el testimonio de todas ellas a través del documental "Cançons de fil i cotó", junto a la productora KM. 0 Audiovisual, en el que aborda las condiciones de vida de las mujeres nacidas durante la primera mitad del siglo XX. Todas ellas fueron sometidas a un modelo limitante que se les impuso de manera forzada con la irrupción del régimen franquista.

La propuesta nació hace un año, cuando Fernández se reunió con el Ayuntamiento de la Pobla de Vallbona para proponerle este documental. "Siempre he tenido interés por la antropología y la sociología, por lo que consideraba que podía ser un tema muy interesante para el documental", recuerda. A partir de ese momento, empezó un viaje a través de los recuerdos y las vivencias de estas protagonistas. "Fue un proceso delicado para poder aproximarme a ellas, ya que a algunas no las conocía y tuve que ganarme su confianza y establecer ese vínculo", recuerda.

Siglo de muchos contrastes

Las ocho protagonistas vivieron momentos muy convulsos. Así, mientras la Segunda República (1931-1939) estuvo marcada por reformas sociales y políticas encaminadas a modernizar España y promover una mayor igualdad haciendo partícipes a las mujeres de su propio futuro, el golpe de Estado interrumpió la era de progreso y el regreso al totalitarismo, basado en la represión física, intelectual, política y social, que afectó especialmente a las mujeres.

Así, la represión femenina de posguerra estuvo al orden del día en todas sus escalas de crimen y violencia, puesto que la educación femenina no era una prioridad para el nuevo gobierno franquista. "Eran auténticas esclavas. Aunque cuentan sus historias, son historias universales", indica el valenciano, quien explica que "se esperaba que las mujeres fueran sumisas y obedientes a los hombres, especialmente a sus padres y maridos".

El documental aborda varios temas bajo el punto de vista de estas testigos como la homosexualidad, el aborto, las agresiones, la educación o la religión. "Hay temas de los que aún les cuesta hablar. Fue gracias a sus hijos, que nos guiaron, que pudimos abordarlos", afirma.

A pesar del dolor que se refleja en su rostro, "me sorprende la manera en la que lo cuentan, ya que hacen de la tragedia una virtud. Se reían de sus desgracias", reivindica el documentalista. Fernández reconoce que, durante la grabación, lo que más le ha llamado la atención es la nulidad de su intimidad y sus decisiones, el hecho de vivir para servir o tener que depender de los hombres.

El testimonio de todas ellas está acompañado de un grupo de expertas, que "tratan de explicar su relato de manera más objetiva para reforzar el testimonio". "Es una historia que debía ser contada desde la perspectiva de las mujeres porque son ellas las que han vivido esa situación y el cambio", concluye.

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