Fuera de compás

Hellacopters y mucho más

The Hellacopters

The Hellacopters / L-EMV

Fernando Soriano

Fernando Soriano

Ya me disculparán el tópico, pero hay discos que suponen una revelación. Eso sucede varias veces en la vida. Tampoco muchas, la verdad. Y menos, llegados a una edad. Si pasados los 40 te ocurre con cada placa que pinchas en el tocata, a lo mejor tienes un problema de personalidad. Eres carne de secta. Uno de ellos fue “By The Grace Of God”, de los Hellacopters. Concentraba todo lo que me gustaba en 2003: Stones, Who, MC5, AC/DC y Faces. Fue como meter los dedos en un enchufe. El rayo de su portada se me metió por los oídos y me fulminó el corazón. Cuando me recuperé, comencé a hacer una especie de doctorado en el asunto. Compré todos sus discos, acudí a Vitoria y Madrid para verlos en directo y maldije mi suerte por perderme su gira de despedida. Seguí con ilusión la carrera de Nick Royale, su cantante y guitarrista, en The Solution e Imperial State Electric y me congratulé por su reunión. Y cuando me enteré de que tocaban en València pasado mañana, me compré la entrada más rápido que deprisa. Actúan en la Sala Canal, a la que no acudo desde una presentación fallera en 1990, con los italianos Peawees.

Será el inicio de un fin de semana cargadito de eventos que va a poner a prueba nuestra resistencia física y emocional. El Katovit va a volar de las farmacias. El viernes hay otra cita ineludible para los amantes del pop-rock alternativo y de calidad suprema, como el turrón de verdad. El australiano Robert Forster fue la mitad de los fabulosos Go-Betweens. Con eso, ya lo tenía. Pero es que, en solitario y desde 1990, este caballero ha estado sacando unos discos para enmarcar, llenos de un pop tan literario, tan bien escrito y tan sincero que parece mentira que haya salido de alguien que también trabaja de periodista musical. Con perdón. Vayan a verlo a Loco Club, porque promete ser una noche para recordar toda la vida.

El sábado 1 de junio, ración doble de jarana. La banda valenciana Mundo saca en septiembre su tercer elepé, esta vez con Hurrah!, prestigioso sello murciano especializado en pop indie delicatessen con reminiscencias sesenteras, power pop y psicodélicas. Los de José Esteve tienen nuevo batería y han decidido montar un bolo para lucirlo, ir entrando en calor para cuando llegue la presentación del disco y enseñarnos por donde va a discurrir “Planeador”. Por de pronto, su primer single es un pelotazo de melodía limpia y brillante, estribillo alegre y evocador y guitarras juguetonas y campanilleantes titulado “No estamos solos”. Actuarán a las 18.30 en el benimacletense pub London, donde revisarán temas de sus anteriores trabajos, que merecieron tener más atención de público y medios. Quizá les falta un hit, pero los chicos están bien y van mejorando, y lo digo jugando con los títulos de tres maravillosas canciones suyas.

Y de allí, corriendo al Loco para disfrutar de uno de los más grandes milagros de la madre naturaleza: una velada de Northern Soul. Yo no quería darle mucha propaganda, porque luego aquello se llena y no hay Dios que baile decentemente, pero vamos, como para pasarlo por alto. Primero, un concierto de The Twisted Wheels, banda barcelonesa formada por enormes músicos forjados al calor de la música negra y de artistas legendarios como Tommy Hunt, Eddie Holman o Bobby Hutton, de quienes han sido banda de gira. Y luego, sesión a cargo de tres héroes de mi juventud mod, Dani Herranz, Abel Andrés y Fernán El Pibe, que tienen unas maletas de singles originales envidiadas en todo el mundo conocido.

Entretengan los ojos además de las orejas. Acudan también a la galería de arte Las Tres Negras, en Velluters, para ver la exposición fotográfica de Manu Alarcón, “This Is Not America”. Se trata de una reflexión a golpe de instantánea sobre la globalización cultural generada desde Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial. Paisajes y personajes que podríamos ubicar en Nueva York, Texas, California, Nueva Jersey o Florida pero que, en realidad, pertenecen a la Comunitat Valenciana. Se inauguró el jueves pasado entre cervezas y palomitas, con abundancia de periodistas, fotógrafas, actrices, artistas plásticos y músicos del underground valenciano. Lo que nos gusta un sarao, corazones.