J. M. Bort, Valencia

El Levante UD afronta esta tarde un nuevo episodio dentro de su larga carrera de regreso a primera división. «Tenemos plantilla para ello y todos los jugadores están preparados para luchar por este objetivo» decía ayer Sandro, uno de los más que probables titulares ante un rival, el Nàstic de Tarragona, que ha empezado la temporada bajo su habitual línea de ni fu ni fa que le acompaña desde que regresó a Segunda División. Los catalanes no consiguen dejar de ser un equipo con poco tirón. Ayer mismo, su técnico Luis César Sampedro no podía hacer una descripción de la temporada más contundente: «Hemos sido un equipo triste, blando en defensa y poco agresivo» al que, eso sí, se le reconoce la capacidad para poner las cosas difíciles a los equipos de tronío, incluyendo un Levante al que no se le ha dado demasiado bien el Nou Estadi.

Se avecina, pues, un encuentro trabado, en el que aplicar la personalidad del mejor, el Levante, permitirá no regresar con un tropiezo que acerque al resto de equipos a la cabeza de la tabla y olvidar el primer traspié de la temporada: el empate en casa con el Albacete.

Ayer hubo tiempo para la especulación, pues Oltra hizo un partidillo imposible, de doce contra doce, en el que jugó con tridente en el centro del campo. Con N´Diaye, Camacho y Sandro como hombres fuertes para tirar del carro y escoltar a Reggi.

Que seis jugadores se queden fuera por motivos técnicos demuestra la riqueza de plantilla. Sandro promete ir «con la intención de ganar, porque si queremos seguir con la racha de resultados positivos tenemos que salir con esta mentalidad. Además, tenemos muchas opciones en cuanto a jugadores y sistema de juego».