Amparo Barbeta, Trapani (Sicilia). enviada especial

La cara de los regatistas del Iberdrola se transformó ayer. El rostro de tristeza con el que los españoles habían deambulado por Sicilia durante los diez días anteriores, cambió de un plumazo. Éxtasis. Ayer sí, el equipo rindió y dió la talla para adjudicarse una regata que, hasta pasados cinco minutos, no tenía ganador. La foto finish decidió. Y benefició a España en detrimento del BMW-Oracle que vió como se le esfumaba el triunfo del Acto 9. El ganador, como ya es habitual, es el Alinghi suizo. España, tras vencer en la última prueba del programa, finaliza el Acto 9 como cuartos y en la clasificación de 2005 -todas las regatas del año- como quintos.

Los españoles, que entraron al puerto exhibiendo una pancarta en la que daban las gracias a Trápani por el apoyo recibido -iniciativa que también tuvo el Shosholoza T-Systems-, realizaron un regatón. Sobresaliente. De principio a fin. En una salida en que China Team, MascalzoneLatino y Emirates New Zealand fueron penalizados por hacer un fuera de línea -motivo por el que tuvieron que volver a tomar la salida-, los españoles se beneficiaron del pique entablado entre el Alinghi y Oracle, más preocupados por el resultado de la general que de esta prueba. El Iberdrola fue el primero de los once barcos -el K-Challenge no tomó la salida por precaución ya que el barco arrastra problemas estructurales y por miedo a romper el barco, dado el fuerte viento, el equipo prefirió retirarse- en montar por la primera baliza, seguido muy de cerca por el BMW-Oracle que, en toda una lección táctica, desplazó a Alinghi y colocó entre ambos equipos al +39.

El guión se mantuvo en los recorridos hacia la segunda y tercera baliza -montando el Iberdrola siempre primero-, mientras en los últimos metros de la prueba, un acelerón del BMW-Oracle, hizo peligrar la hegemonía española impuesta desde el arranque de la prueba. Españoles y americanos cruzaron la línea en el mismo instante, de ahí, que ninguno de los dos equipos celebrara el triunfo. Hasta pasados cinco minutos. La confirmación de la victoria, por parte del Comité de Regatas, desató la euforia entre los, hasta ese momento, triste españoles.