El Comité Organizador del Mundial de Sudáfrica remitió a la policía para cualquier información relacionada con el atraco cometido en la madrugada de ayer contra un hotel de Magaliesburg en el que están alojado un periodista que sigue a España, del periódico Marca, y dos a Portugal. Los tres informadores, de los veinte que se alojan en el hotel de Magaliesburg, recibieron sobre las 5 de la mañana la visita de los atracadores, que les robaron todo su material de trabajo, aproximadamente unos 80 kilos.

Los asaltantes se llevaron consigo material fotográfico, ordenadores, documentación, ropa y las credenciales del Mundial, aunque los periodistas no sufrieron daños. Los ladrones accedieron al recinto del hotel Nutbush Logde, situado en un paraje solitario y a escasos kilómetros del lugar de entrenamiento de la selección portuguesa, campo a través y entraron en las habitaciones mientras los periodistas estaban dormidos. Sin embargo, uno de ellos, el periodista del Jornal de Noticias y de O Jogo Antonio Simoes se despertó cuando estaban en su cuarto dos asaltantes, que le pusieron una pistola en la cabeza mientras le gritaban "¡Duerme, duerme!". Tras abandonar los ladrones su habitación, Simoes permaneció cubierto por las sábanas durante cerca de una hora por temor, tras lo cual avisó a sus compañeros y a la policía de lo sucedido.

Fue entonces, cuando los periodistas de Marca y del semanario Expresso se percataron de que habían entrado en su habitación y los habían desvalijado. La policía pudo localizar a uno de los asaltantes a través de la señal emitida por uno de los móviles robados y recuperar parte del material sustraído, aunque todavía falta confirmación oficial de este extremo.

Más tarde, la policía sudafricana dice tener una buena pista para detener a los dos hombres que entraron en las habitaciones. "Ya hemos inspeccionado el hotel y sus alrededores, estamos siguiendo el rastro de los sospechosos y esperamos detenerlos pronto. Tenemos una buena pista", dijo a The Star el coronel Hangwani Mulaudzi, portavoz de la policía nacional. Mulaudzi señaló que aún no se sabe exactamente cómo accedieron los asaltantes al interior del hotel, en plena selva, a 15 kilómetros del pueblo más cercano.