La particular "cuesta de octubre" del Power Electronics Valencia aún no ha terminado y al equipo valenciano ya se le ha acabado la gasolina. Tras perder ante Bilbao, Barcelona, Panathinaikos y Real Madrid, le quedan ahora tres partidos muy complicados antes de que el calendario se relaje: Efes Pilsen y DKV Joventut, fuera de casa, y Caja Laboral en La Fonteta. Luego, vienen rivales de menor entidad, pero lo cierto es que el equipo de Manuel Hussein va a empujones, a arreones de bravura y de valentía. Cuando saca la garra, los partidos se le ponen de cara, pero la gasolina se le acaba pronto y los encuentros finalizan con un Power rendido.

Obviamente, parte de la culpa la tienen las lesiones. Lishhcuk, De Colo, Richardson, Augustine, Javtokas al inicio de temporada... todas ellas provocan que el juego del conjunto valenciano se vea seriamente mermado. Pero más allá del componente médico, jugadores como Savanovic o Martínez no están en su mejor momento y eso el equipo lo nota. Les quedan tres partidos importantes para despertar y que el interruptor de "off" vuelva a la posición de "on".

El CAI Zaragoza da

la campanada

Un recién ascendido, el CAI Zaragoza, repitió ayer la gesta que el Power firmó la pasada temporada en La Fonteta y ante el mismo rival, con el extra de que el Barça jugaba en su casa, un Palau Sant Jordi casi inexpugnable (70-71). Una canasta de Van Rossom en el último minuto le dio la victoria al equipo aragonés, que resistió los envites del todopoderoso Regal FC Barcelona, que encaja así su primera derrota de la temporada. Por su parte, Meridiano Alicante volvió a perder, esta vez ante Menorca, por 59 a 61. Los alicantinos siguen sin levantar cabeza en la ACB.