El torneo de tenis de Valencia, al margen del interés deportivo de la competición, está sirviendo de banco de pruebas para una experiencia pionera a nivel mundial, que consiste en que los jueces de línea utilicen gafas de sol en un torneo bajo techo, que facilitan la visión gracias a una polarización especial de las lentes.

Según han confirmado a EFE el árbitro de los jueces de línea del Valencia Open 500, Rogelio de Haro, es la primera vez en la historia del circuito mundial que los jueces de línea llevan gafas de sol en un campeonato que se disputa bajo techo.

La iniciativa surge como solución al desgaste visual que padecen los jueces debido a la larga duración de las jornadas, en las que la iluminación, condicionada por la retransmisión televisiva, alcanza parámetros cercanos a los 3.000 luxes.

La organización del torneo contactó con diferentes fabricantes de lentes, y después de numerosas pruebas, en las que también participaron los jugadores, se obtuvo la autorización de la ATP y se llegó a un acuerdo con la marca de origen hawaiano Maui Jim para llevar a cabo este proyecto.

Las gafas tiene una apariencia simple y liviana, pero sus lentes comprimen una pequeña revolución tecnológica de ocho capas y un filtro polarizado que difumina los destellos y potencia los colores primarios (verde, rojo y azul).

Las que están empleando los árbitros del torneo valenciano, según explica a EFE el director de ventas en España de la citada marca, Ignacio García, tienen un tono verde, lo que acentúa el contraste entre el color de la pelota y los fondos azules de la superficie sobre la que se juega.

Además, estas lentes atemperan la incidencia directa de los focos que iluminan la pista y eliminan sus destellos sobre superficies reflectantes, como las vallas y las escaleras del graderío desmontable.

"Dentro de un recinto cerrado los foco molestan y los reflejos son constantes, aunque no los percibas directamente, lo que provoca que las pupilas se contraigan y se dilatan continuamente. Los jueces deben pasar mucho tiempo atentos, y tener la vista relajada les ayuda", sostiene García.

"Todos los jueces están muy satisfechos con la experiencia, aprecian mejor las líneas y la pelota gracias a las gafas, y su vista se cansa considerablemente menos", explicó De Haro, quien pronosticó que su uso se extenderá con rapidez al resto del circuito que se disputa en recintos cerrados, y que cada vez serán también más los jugadores que empleen este tipo de gafas.