Aunque Bernie Ecclestone asegura que a él no le afecta la crisis "porque gasto poco y necesito poco para vivir", a su negocio, la Fórmula 1, le ha llegado la hora de amoldarse a los tiempos que corren. Hasta ahora el magnate británico capeaba el temporal con las mejores artes de negociación y ha sabido mantener a raya a todos los organizadores, a pesar de sus reiteradas quejas por el elevado precio que pagan por albergar una carrera. Pero el octogenario mandamás ha tenido que ceder ante las apreturas que sufría Corea del Sur, uno de los últimos socios que se subió al carro del gran circo. Ecclestone ha accedido a perdonar un importe total de 14,7 millones de euros a la cita asiática. El acuerdo, hasta 2016, exime a las autoridades surcoreanas de pagar 11,7 millones de euros correspondientes a los derechos de televisión y otros 3 millones correspondientes al canon.

Según el periódico Korea Herald, el GP de Corea del Sur costó el año pasado 30,2 millones en concepto de canon, una cantidad a la que cada temporada había que sumarle un diez por ciento más. Cláusula que por ejemplo se aplica también a la prueba de Valencia. Pero las autoridades de Jeolla del Sur, donde está ubicado el circuito, han conseguido que Ecclestone renuncie al incremento anual del 10 por ciento, lo que supone un ahorro de 3 millones.

A eso hay que sumarle los derechos por televisar la Fórmula 1, con un coste de 11,7 millones, que ya no pagarán más. El GP de Corea del Sur ha tenido en sus dos ediciones anteriores un claro balance negativo. En 2011 tuvo 60 millones de euros de gastos mientras los ingresos fueron de solo 17,5 millones. De ahí a que exigieran a Ecclestone una rebaja considerable para poder asumir la prueba mundialista.

El caso de Corea abre un precedente muy importante en la Fórmula 1, ya que hasta la fecha Bernie Ecclestone no renegociaba el precio de las carreras, sino, como mucho, las condiciones de éstas. Por eso hace unos años accedió a que Alemania alternara su gran premio entre los circuitos de Nurburgring y Hockenheim, y recientemente ha accedido a que Valencia y Barcelona compartan a partir de 2013 y también de forma alternativa, la organización del GP de España.