¿No se cansa usted de ganar?

De las victorias nadie se cansa.

¿Ha sido el título que más le ha costado?

Sin duda alguna. Empecé el campeonato con muchas dudas porque venía de estar inactivo por una lesión y la verdad es que ha sido muy duro.

¿Alguna dedicatoria especial?

Sí, a la gente que me ha apoyado en los momentos difíciles en estos últimos meses en contra de quienes han dicho por ahí que nunca volvería a ser el mismo, a jugar a mi mejor nivel. Va por ellos.

¿Cómo se ha portado su compañero Sanchis de Montesa?

Muy bien. Yo le he dado algunos consejos y si ha cometido algún error es por querer hacerlo bien.

¿Se han confirmado los pronósticos en este campeonato?

Pienso que sí. Los cuatro semifinalistas partíamos como candidatos. Yo pensaba que el trío de Moncho, Coeter II y Sagasta llegaría a la final, pero perdieron contra Moltó, Alberto y Leandro III en una gran semifinal.

¿Cómo valora la actuación de los jóvenes en la Lliga?

Ahora ya los veo consagrados. Punxa, Moltó, Moncho...No son el relevo generacional por la edad, sino el presente. Ellos son los que nos tienen que retirar a nosotros. Cuando mi nivel baje y el suyo suba me ganaran como me pasó a mi con otros jugadores.

Pero... ¿ya se quiere retirar?

Ahora mismo no.

Tiene usted 33 años, ¿cuántos años le quedan a su nivel actual, cuatro o cinco?

No lo se. Cuatro o cinco años son muchos en un deporte como el raspall. Intentaré hacer todo lo posible para continuar y mantenerme en mi mejor nivel, pero este año ha sido muy duro y he sufrido demasiado mental y físicamente.

¿La lesión ya está olvidada?

Hay que intentar que no se reproduzca para evitar el quirófano. De momento va bien.

Por cierto, vaya llenazo el del Trinquet Ciscar de Piles en la final del pasado viernes...

Estoy por decir que es de los días que más gente he visto en un trinquet a lo largo de mi carrera. Había aficionados de todos los pueblos de los finalistas. Fue espectacular y encima la partida también resultó extraordinaria. Salió todo bien.

Cambio de tercio. ¿Le gusta que le digan que es usted el mejor jugador de la historia?

Esa es una cuestión subjetiva. Hay gente que reconoce mi palmarés y piensa así, pero hay otra que considera que ha habido otros pelotaris mejores. Lo que sí me gusta es el debate y lo que deseo es que cuando acabe mi carrera deportiva la gente tenga una buena opinión de mi por lo que he dado dentro de los trinquetes.

¿Para usted quienes han sido los mejores?

No se si se puede decir que fueron los mejores, pero yo citaría a Diego Parra, Juan Cabanes o el mismo Pasqual de Genovés. Cuando ellos estaban en lo más alto yo empezaba a jugar y la verdad es que me impresionaban. Cuando me comparan con ellos me siento halagado.

Otro tema: ¿Cómo ve el actual momento del raspall?

Creo que asistimos al mejor momento de esta modalidad, al menos desde que yo juego. A nivel profesional, de aficionados y escuelas hay un movimiento realmente importante sin olvidar la cantidad de trinquetes que tienen actividad en la actualidad. Ese conjunto de factores convierte esta época en la mejor, sin duda.

Entonces, ¿usted debe sentirse un privilegiado de ser el abanderado de ese extraordinario momento que vive el raspall como número uno que es?

Lo que pasa es que he tenido la suerte de estar en el lugar adecuado en el momento idóneo. Esto es un trabajo de todos: jugadores, trinqueters, federación, clubes, escuelas...y ahora tenemos la suerte de que está todo coordinado y por eso funciona bien.

Dice el exjugador y trinqueter Balduino que las apuestas se acaban y que los aficionados deben entender la pilota como deporte-espectáculo como el tenis: ¿piensa usted lo mismo? ¿es ese el futuro?

No lo se. Resulta extraño que en esta época de crisis económica el raspall está en pleno auge. Es verdad que el tema de las apuestas se resiente y por eso hay que intentar buscar fórmulas para encontrar recursos económicos que sustenten este deporte.

¿Se va de vacaciones?

No porque debo cumplir con los compromisos que tengo adquiridos en partidas de calle y en los trinquetes.