Valentino Rossi y Ducati formalizaron ayer su ruptura a final de temporada, y minutos después Yamaha daba de nuevo la bienvenida al nueve veces campeón del mundo. El piloto italiano correrá los dos próximos años para la firma japonesa, con la que intentará recuperar el sabor de la victoria, incapaz de degustarlo hasta la fecha montado sobre la roja máquina italiana. Serán probablemente las dos últimas campañas de Rossi en MotoGP, aunque los medios italianos aseguran que el acuerdo con la marca de los tres diapasones incluye otros dos años más en el Mundial de Superbikes.

Se confirma lo que era un secreto a voces y se pone fin a una turbulenta relación Rossi-Ducati en el que la pareja ha pasado del desenfreno a la más absoluta apatía. En la temporada y media que ambos llevan cabalgando juntos en el Mundial de MotoGP, Valentino no ha sido capaz de lograr la victoria, y tan sólo ha salvado el honor con dos podios.

Valentino Rossi cerrará a final de temporada y en Valencia -escenario habitual de los fines de ciclo al ser la última carrera de la temporada- una complicada relación con Ducati. Era el sueño italiano, pero ha saltado por los aires. Desde la primera vez que se subió a la moto en Cheste, el "Doctor" ya detectó que no había sintonía con su nueva moto.

En Ducati se plegaron a las exigencias de Valentino cambiando la moto de arriba a abajo e incluso renunciando a sus conceptos capitales. Pero después de construirle varias Desmosedici al gusto del genial piloto transalpino, en la fábrica de Bolonia no han sido capaces de ofrecerle una moto ganadora. Es más, parecen absolutamente perdidos.

Culpas repartidas

Las culpas se pueden repartir a partes iguales, puesto que Rossi se enrocó en sus posturas y Ducati no ha sabido confiar en sus ideas y moldearlas para que el nueve veces campeón supiera llevar a la moto hasta la victoria. A final de campaña se cerrarán dos años de grandes decepciones y Ducati aumentará su leyenda negra. Y es que sólo Casey Stoner, un piloto salvaje que se acopla a cualquier máquina por difícil que sea, se retirará de la competición siendo el único que ha llevado a la Desmosedici al título Mundial.

A sus 33 años, Valentino Rossi regresa a las filas de Yamaha, con la que ya corrió de 2004 a 2010, y con la que alcanzó cuatro coronas mundiales de MotoGP. Y lo hará como compañero de equipo de Jorge Lorenzo. El mallorquín, lejos de vetar su incorporación, ha dado el visto bueno porque no teme la vuelta de Valentino. Ya le ganó al italiano como compañero de equipo, pese a poner un mur0 en el mismo "box" para evitar que le copiara los reglajes. Además, el balear ayuda en cierta manera a la marca de los tres diapasones, ya que es muy probable que con el regreso de Rossi llegue también el dinero de un gran patrocinador, y eso es vital para los japoneses. La de Rossi es una decisión valiente, pese a que muchos aficionados creen que ha tomado el camino más fácil. Rossi regresa a Yamaha con la obligación de volver a ganar tras dos largos años de sequía, mientras que podría haberse quedado en Ducati con una ficha deslumbrante y sin la "obligación" de vencer. Pero ha elegido lo que mejor sabe hacer, lo que un mito del deporte del motociclismo debía hacer.

Una gran mayoría de la prensa especializada considera a Valentino Rossi como el mejor piloto de la historia del motociclismo. A los que todavía tienen dudas, es muy probable que un nuevo título del piloto de Tavullia con Yamaha disiparía los últimos bancos de niebla. Pero eso es tan difícilÉ