Gandia y Benirredrà negocian la paz a sus «invasiones territoriales»

Gandia alega contra la «legalización» de una parte del polideportivo de Benirredrà con el conflicto del trinquet abierto 

Prieto: «Uno debe hacer en su casa lo que le pide a los otros»

El concejal del PP Vicent Gregori reveló las alegaciones de Gandia al polideportivo de Benirredrà

El polideportivo de Benirredrà, en una imagen tomada a mediodía de ayer.

El polideportivo de Benirredrà, en una imagen tomada a mediodía de ayer. / Levante-EMV

Sergi Sapena

No es extraño que entre los municipios limítrofes surjan problemas a la hora de establecer la línea exacta que separa sus respectivas jurisdicciones territoriales, pero lo ocurrido entre Gandia y Benirredrà sí alcanza una cierta relevancia porque son dos los frentes que están abiertos.

Sabido es que ambos ayuntamientos mantienen desde hace años un litigio en los tribunales a cuenta de la construcción, en su momento ilegal, de un trinquet de pilota valenciana levantado junto a los campos de fútbol de Roís de Corella, a muy pocos metros del linde entre Gandia y Benirredrà. El inmueble, en el que se ha invertido cerca un millón y medio de euros, quedó paralizado por orden judicial cuando faltaba muy poco para su conclusión, pero la última palabra de los tribunales aún no está dicha. Puede que el trinquet se pueda «legalizar», como reclama Gandia, y puede que se tenga que derribar, como pide Benirredrà y un grupo de vecinos de la zona más cercana.

En ese contexto resulta llamativo que en el último pleno de Gandia el concejal del PP Vicent Gregori revelara que ahora Gandia ha presentado alegaciones contra el Plan General Estructural de Benirredrà tras haber comprobado, como se señala con toda claridad en los informes técnicos, que diversas instalaciones del polideportivo municipal ocupan una superficie de 2.052 metros cuadrados pertenecientes al término de Gandia y que Benirredrà intenta «modificar de forma artificiosa el límite de su término» para que coincida con ese terreno. 

Además, hace poco se han ejecutado obras de mejora en esas instalaciones deportivas, sin la preceptiva licencia del Ayuntamiento de Gandia, lo que se ha interpretado en el sentido de que Benirredrà ya actúa allí como se fuera su territorio.

«Desde el punto de vista urbanístico es un tema menor, pero no deja de ser una pequeña invasión del término de Gandia», ha señalado el concejal de Urbanismo, Vicent Mascarell, en respuesta a Vicent Gregori. Mascarell, en todo caso, ya advertía en el pleno que, al margen de las alegaciones, se han abierto conversaciones entre los dos ayuntamientos y confiaba en alcanzar un acuerdo amistoso ante esa «pequeña invasión». La idea es que no se tenga que demoler una parte del polideportivo de Benirredrà.

En la misma línea se ha mostrado la alcaldesa de Benirredrà, Elena Blanco, quien aun reconociendo que es término de Gandia, el suelo afectado es propiedad del Ayuntamiento de Benirredrà y que esa «pequeña invasión» es un problema que «nosotros hemos heredado» porque se originó hace muchos años. Como Mascarell, la alcaldesa Blanco confía en que la negociación abierta llegue a buen puerto. «Más vale un mal trato que un buen juicio», apunta en declaraciones a este periódico.

Ni los responsables municipales de Gandia ni los de Benirredrà se han referido a una solución conjunta a los dos conflictos, el del trinquet «ilegal» y el del polideportivo «invasor». Pero esa idea sí que salió en el pleno gandiense a raíz de la pregunta de Vicent Gregori. «Uno debe hacer en su propia casa lo que pide para los otros», señaló, sin dar más detalles, el alcalde, José Manuel Prieto, lo que induce a pensar que en algún momento se podría plantear un ‘quid pro quo’, o sea, que la firma de paz entre los dos ayuntamientos abarque, efectivamente, los dos contenciosos abiertos. 

De ser así, el pacto sería que el trinquet de Gandia siga en pie, acaben las obras y abra sus puertas, de la misma manera que Benirredrà podría legalizar, mediante una modificación del Plan General de Ordenación Urbana de Gandia, esa parte del polideportivo que «invade» este término.