Aly Cissokho (Blois, Francia, 1987) se toma su etapa en el Valencia como un ejemplo de su ambición deportiva. Para fichar ha renunciado a una parte de la ficha que cobraba en el Olympique de Lyon y ha rechazado ofertas de Inglaterra e Italia. También asume la competencia, casi inalcanzable, de Real Madrid y FC Barcelona. Le atrae "la pasión" con la que vive el fútbol y no tanto "el negocio" que lo envuelve, así como "la tradición europea" del club blanquinegro, del que ya oiría hablar siendo un niño cuando compatriotas como Angloma y Roche pusieron un broche de oro a su carrera en Mestalla.

Ahora, junto a sus compatriotas Mathieu, Rami -con el que habló por teléfono antes de fichar- y Feghouli engrosa las filas de un Valencia cada vez más afrancesado y competitivo: "El Valencia tiene un campo importante, mucha afición y está siempre presente en la escena europea. Es un club histórico y cualquier jugador en Francia sueña con venir al Valencia", apostilló.

Extrovertido, bromista y con nociones de castellano heredadas de su paso por el Oporto en 2009, Cissokho, a punto de cumplir 25 años, cree que su fichaje por el Valencia supone "un gran paso" en su carrera. "La Liga es muy competitiva, desde fuera se habla a veces sólo de dos grandes clubes, pero no hay que olvidar que el Valencia es un gran equipo y está a un nivel muy alto", indicó.

"Se nos ha acabado el dinero"

Los seis millones de euros que ha costado el fichaje suponen un serio esfuerzo financiero para el Valencia. "Se nos ha acabado ya el dinero", bromeaba Manuel Llorente antes de presentar al jugador. Pero sobre todo se trata de una gran oportunidad de firmar a un jugador muy cotizado y con cartel en Europa. Cissokho ha estado en la agenda valencianista durante un largo tiempo pero Braulio Vázquez, director deportivo, reconoció ayer que de antemano pensó que su contratación estaba fuera del alcance del Valencia: "Las circunstancias del mercado cambiaron y tenemos a un jugador que no ha tocado techo", señaló. Braulio definió al lateral como "un portento físico" que triunfó en el Oporto, que fue pretendido por el Milan y que en el Olympique de Lyon se ha consagrado. "Nos deja una banda izquierda muy completa, equilibrada y con opciones, junto a Mathieu y Guardado".

Llorente confesó que con esta incorporación se ha formado "una plantilla competitiva, con jugadores del mismo o más nivel que los que se han ido", aventuró. De hecho, el mandatario dejó entrever que el Valencia "es un equipo que atrae a jugadores importantes" y, superada la fase crítica del rescate económico de la entidad iniciada en 2009, puede volver a convertirse en un club comprador.

Después de la rueda de prensa, Cissokho tuvo el primer contacto con la afición. Dos centenares de aficionados le esperaban en Mestalla. Arengado por Manolo Mas, que conducía el acto, Cissokho habló en castellano e incluso se besó el escudo.