La credibilidad de Mario Alvarado, de 57 años, como un potente inversor con capacidad financiera para comprar el Valencia se ha desintegrado con el paso de los días. Las noticias que llegan de Costa Rica confirman las sospechas sobre su falta de solvencia económica. Así lo revela su exmujer, Denixe González, en una entrevista al periódico costarricense La Nación. «Creo que (la oferta) es él a nivel personal, pero detrás hay unos inversionistas. De ahí provienen los fondos. Hasta donde yo sé, y lo viví, aparece como él, en ningún momento aparecen (los inversionistas), ellos. Es a nivel personal de Mario, pero los fondos son de Dubai. Él no tiene fondos», afirma. Más relevante es la referencia a un supuesto impago de Alvarado. «Yo estaba trabajando en un hotel que supuestamente él iba a comprar (.) Cuando estuve trabajando con él me dí cuenta que debía la cuenta del hotel y por eso me fui. No le estoy hablando con el hígado, lo aprecio montones, pero tiene problemas en ese aspecto», asegura.

El supuesto empresario se enfrenta, además, a una acusación por delito de estafa en Costa Rica. La demanda fue interpuesta por una mujer, según revela el periódico centroamericano crhoy.com De acuerdo con la Fiscalía, la denuncia fue presentada este año y se encuentra en la etapa preparatoria, que es la obtención de las pruebas. Se desconocen más detalles sobre dicha acusación así como las razones por las que fue interpuesta. El grupo de Alvararado no tienen constancia de ese requerimiento judicial. Alvarado registra múltiples entradas y salidas de su país desde 2005, según información de Migración. La última salida del país la tiene registrada el pasado 16 de julio, cuando viajó a Valencia para hospedarse en Las Arenas.

El hombre que ha intentado sin éxito comprar la deuda del Valencia por un valor de 200 millones, quién sabe con qué intenciones, es un completo desconocido en su país, Costa Rica, donde apenas existe alguna referencia a él. Aunque allí ya intentó comprar el Saprissa, el club más famoso del país. Pero nada se sabe de su riqueza generada en los negocios de «comodities», que consisten en operaciones con materias primas. Entre su patromonio cuenta con una supuesta mina de esmeraldas en Brasil, según su gabinete de comunicación, aunque la empresa que abrió en Valencia en septiembre Al Oro S.L. tiene un capital social de 4.000 euros. El costarricense sólo ha ofrecido entrevistas en Canal 7 Televalencia y RadioSport, propiedad de Angel Raga y Julio Insa, y no de Juan Soler.