El Valencia Basket Club noqueó ayer al Cajasol en el primer asalto de cuartos de final, sustituyendo los titubeos iniciales por un aplastante dominio en la recta decisiva del partido. El conjunto hispalense desplegó una enorme competitividad en la primera mitad, neutralizando el juego de un Valencia BC algo desdibujado. Ninguna sorpresa tampoco, pues el último duelo entre ambos contrincantes andaba fresco en la retina. Hace apenas dos semanas que se enfrentaron en la Fonteta en liga regular, donde fue necesaria una prórroga para dilucidar al ganador. Si alguien destacó ayer sobremanera ese fue Sam Van Rossom. El base belga desplegó una sólida dirección que permitió al VBC sortear los primeros obstáculos para golpear después con contundencia. La lesión de Josep Franch, en las filas del Cajasol, supuso además un lastre insalvable para Aíto. Un esguince de tobillo le dejó en el banquillo de manera muy prematura, algo que dejó todo el peso del partido en manos de Satoransky. Insuficiente para aguantar la presión de un rival muy superior en calidad, y en rotaciones.

Uno de los primeros descansos del jugador checo lo aprovecharía Van Rossom para abrir un trecho en el marcador, en la misma medida que el conjunto andaluz perdía fuelle tras un inicio efervescente y arrollador. Un Cajasol que tras el paso por los vestuarios acabaría desfondándose. Hoy por hoy Bojan Dubljevic y Justin Doellman andan a años luz de los jugadores del cuadro hispalense, como el propio Aíto reconocía después (37-29, m.20).

El tercer cuarto, de nuevo, volvería a recolocar las cosas en su justa medida. Un triple, un «dos más uno» y dos tiros libres permitieron al Valencia pisar el acelerador (53-40, m.26), pese a la oposición de un Bamforth que nunca tiraría la toalla. El resto del encuentro fue un querer y no poder de un Cajasol asfixiado por la defensa del Valencia BC. El desplome era cuestión de tiempo y el último cuarto escenificó la brecha entre uno y otro equipo en la liga ACB. Veinticuatro puntos anotaría el VBC por tan solo 9 de su adversario. Esclarecedor parcial. El segundo asalto llega sin apenas tregua mañana sábado, esta vez en la pista del Cajasol, donde se podría rematar la serie. Algo que oxigenaría de cara a semifinales.