El presidente Amadeo Salvo se mostró muy molesto con la situación, como se interpretó en sus declaraciones: «El consejo se ha planteado muchas variantes, desde demandar a estos desalmados o chorizos entre comillas que están torpedeando la vida del VCF», «estoy harto de sinvergüenzas que lo único que quieren es el beneficio propio», «no nos quieren ni dejar caminar», «me choca que el que manda y firma estos documentos alardee que es el socio 489 del VCF en alusión a Granell, pero podría cambiar de club, ya está bien», «no me pongan más piedras en el camino», «digo todo esto para que sepamos la calaña de la gente con la que estamos actuando», «ya está bien de que el VCF siga siendo objeto de bloqueos, demandas, de expolios, de saqueos, de noticias negativas?». Se le veía muy enfadado.

Más tarde lanzó una advertencia, ya que no está dispuesto a dar facilidades para que vuelvan a entrar en el club: «El que se sienta valencianista debe pensar lo mismo. Vamos a ir por la derecha o por la izquierda, los señores que están aquí detrás no van a entrar en el club, tendrán que pasar por encima de este consejo y por encima mío. El que se atreva y lo vuelvo a decir, que convoquen una junta general extraordinaria y que me echen a la calle, mientras no entra en el VCF ningún sinvergüenza, primero me tendrán que echar a mí. Y luego que hagan lo que quieran con el club, que lo troceen, lo disuelvan o que lo hagan grande, pero tendrán que demostrarlo, aquí no entra nadie. Aquí se cumple lo que ha dicho el máximo accionista, o se desbloquea esta situación o la gente que bloquea el VCF, salga públicamente y diga que se marcha».

De momento, ante este panorama, sigue sin convocarse la reunión del Patronato de la Fundación y la compra-venta se puede dilatar en el tiempo? o acabar rompiéndose todo.