El presidente de la Fundación Valencia CF, Aurelio Martínez, se reúne esta tarde con el resto de patronos, en un encuentro informal, para comunicarles que el contrato de compraventa revisado por Peter Lim ya está en Valencia. En concreto, aseguran desde el Patronato, el documento llegó el domingo por la noche. Ahora está en manos de Price&Waterhouse Coopers (P&C), la consultora que trabaja para la Fundación y el Valencia desde que se inició el proceso de venta. P&C tiene los papeles en su poder y en breve comunicará al máximo accionista los detalles del contrato. Con el «acuerdo» ya en Valencia, la atención de la Fundación se dirige ahora de nuevo hacia la Generalitat Valenciana, Bankia y el abogado valenciano Andrés Sanchi.

Según la versión del Patronato, todo depende ahora del esfuerzo de estos tres actores, a las que Lim ha requerido unas garantías de que su proyecto no corre peligro por asuntos bien conocidos estos días: el plan «Newcoval» y la ampliación de capital de 2009. Sin embargo, el equipo de Lim no parece ir con mucha prisa. Sus abogados se pusieron en contacto con las partes, pero al menos a Andrés Sanchis no le ha llegado aún el documento que ha de articular y firmar para devolver a Singapur. Lo que quiere decir que, si la venta depende de estas garantías, falta un tiempo para que se cierre. No va con celeridad el singapurense en este asunto, crucial, según la Fundación, para que el millonario asiático dé su conformidad definitiva para comprar el Valencia.

Lim querría estar también seguro de que la Actuación Territorial Estratégica (ATE) sobre los terrenos del actual y el nuevo Mestalla no puede volverse en su contra, después de que el exconsejero delegado de la empresa que ideó aquel plan, José Granell, reclamara la pasada semana 87 millones por la propiedad intelectual de aquel informe. En resumen, Lim pide que el Consell garantice que aquella ATE no pueda ser ejecutada. Pero ni Bankia ni el Consell le dan tanta importancia como le da la Fundación.