enía que ganar el Levante UD al Getafe y lo logró. Da la sensación que la tropa dirigida por Lucas Alcaraz ha dado un paso al frente en los partidos que debía ganar sí o sí, es decir, los de «su» Liga. Con una revolución táctica plasmada sobre el césped con una defensa de tres centrales y tres mediocentros por dentro para obligar al cuadro azulón a jugar por fuera, da igual que se marcara en una de sus escasas ocasiones de gol, porque se priorizó el planteamiento «ultradefensivo» al considerar que esa era la mejor vía para alcanzar una victoria que se suma a otras determinantes; Almería, Eibar o Granada. Partidos en los que se ha combinado la suerte necesaria con aciertos del técnico, por lo que con las ideas claras es más sencillo alcanzar la meta de la permanencia.
Debates estériles
Mente vs. fatiga
Cuando dos equipos compiten por una posición y uno de ellos también participa en Europa, uno de los debates que se pone sobre la mesa es el «desgaste» extra que puede beneficiarles. Los cuatro equipos de la Liga que jugaron entre semana€ sacaron sus encuentros con una solvencia extrema. Sus rivales ni rechistaron. Y es ahí cuando se pone al otro lado de la balanza el aspecto psicológico. Seguramente te conduce a ser más fuerte en todos los aspectos y cuando estás en una dinámica positiva€ la cabeza se impone a la mente. Así ocurrió con el Atlético, el Barça, el Sevilla y el Real Madrid. Sus triunfos anularon la opinión de si notan o no el esfuerzo, pero tener una plantilla larga se lo permite, ejemplo contrario al del Villarreal o Athletic, que son una advertencia para la próxima temporada del Valencia CF en Europa, que necesitará tener una plantilla más amplia.
Xavi Hernández
500 «bailes» en la liga
No es fácil alcanzar 500 partidos en la Liga, sólo lo han logrado hasta la fecha siete jugadores, con la figura de Zubizarreta al frente con 622 partidos, seguido por Raúl con 550 encuentros. Xavi alcanzó el medio millar ante el Espanyol, pero él encarna a la perfección el modelo que le dio los mayores éxitos en la historia de la selección y al Barça de Guardiola. ¿Lo mejor? «Pelopo» sigue siendo el mismo, y eso es lo que le convierte en más grande.
