Ayer fue Samuel Van Rossom quien lo reconoció al afirmar que «en cada partido hay cinco o diez minutos en los que nos meten 20 ó 25 puntos en muy poco tiempo y este es el problema. Si pudiéramos quitar esos minutos en los que no estamos en el partido, estaríamos bien». Una pájara defensiva que ahora mismo haría voltear el factor campo en un hipotético duelo de cuartos de final con el Bilbao. El belga se mostró convencido de que las ganas de todos los jugadores por solucionar esta situación les permitirá solventarla porque «la defensa para mí es cuestión también de esfuerzo, es más querer que talento».

Van Rossom pronunció el análisis dentro del entrenamiento del programa de Responsabilidad Social Corporativa de Euroleague Basketball que la entidad taronja desarrolla con la asociación Asindown Valencia.