Se celebró ayer en el Trinquet de Pelayo una concentración de maestros interesados en participar en el programa de Pilota a l'Escola. Más de setenta profesionales de la docencia se dieron cita para escuchar esas palabras de ánimo en el objetivo de que las nuevas generaciones de valencianos puedan, al menos, descubrir la existencia de un deporte de su tierra, que reúne todas las cualidades para el desarrollo armónico del cuerpo y del espíritu. Los maestros con los mejores apóstoles de la pilota. El programa acogerá este año a más de doscientos centros educativos de la geografía valenciana. Quiso estar presente en la jornada formativa el director general del deporte, Josep Miquel Moyà que alabó y felicitó a los maestros de educación física comprometidos con la divulgación de este deporte entre su alumnado, «a la espera que se resuelva una cuestión fundamental que es la presencia de la pilota en los planes educativos». La de ayer fue la segunda de las jornadas de formación. Se completará esta tarea dirigida a los profesores de educación física el próximo martes en Bellreguard, dirigida a los docentes de La Safor y de La Marina Alta. Posteriormente habrá otra jornada formativa dirigida a los técnicos y ex jugadores profesionales.
En el ámbito de la promoción una de las medidas más decididas y alabadas en su tiempo fue la llevada a cabo por el conseller de Educación Manuel Tarancón al propiciar una orden de construcción de instalaciones específicas para este deporte en los nuevos centros a construir. A fecha de hoy, nadie parece disponer de un censo de estas instalaciones ni se ha realizado un estudio de las deficiencias encontradas en su construcción, que fueron muchas, ni del uso que de ellas se ha realizado, que, en general, parece escaso. El programa Pilota a l'Escola, debería incluir de alguna manera una revitalización de este asunto fundamental y propiciar el uso de las mismas con encuentros comarcales o competiciones escolares. Probablemente no sería demasiado complicado encontrar patrocinadores para el impulso de esta dinamización de la vida de la pilota en el ámbito escolar. Se dispone de un amplio colectivo de profesores dispuestos a entregarse a esta causa. Solo faltaría saber canalizarla, promocionarla, y recompensarla de alguna manera. Eso sería empezar por los fundamentos, y seguramente sin necesidad de imponer nada, sino de sugerir y de animar. Que sólo en la libertad existe una verdadera adhesión a las causas nobles.
