Están las canteras de fútbol, de baloncesto, de atletismo, de natación.... y está la cantera de motociclismo. Así, en singular y con artículo determinado. La Cuna de Campeones del Circuit de Cheste Ricardo Tormo está considerada como la mejor escuela de pilotos del mundo. ¿Por qué? Es la puerta de entrada más grande al Mundial de Motociclismo. La rampa más empinada hacia la élite, teniendo en cuenta que no existe ninguna estructura de enseñanza de pilotaje con tanto volumen de sus alumnos en las competiciones. Casi un centenar de niños de entre 6 y 16 años forman parte, este año, de la factoría de pilotos de Cheste, una escuela financiada por el propio circuito y los padres de los corredores.
Seis años es la edad mínima para entrar en la Cuna de Campeones. Superadas las exigencias del peso (unos kilos arriba, kilos abajo de la media establecida en cada categoría), los progenitores del aprendiz firman un contrato que exige, entre otras cosas, cumplir las buenas notas académicas. Y a correr. «Es una escuela abierta a todos. Vienen niños de todo el mundo. Los que empiezan en minimotos, desde los 6 años, ya comienzan a participar en la competición más baja a nivel nacional y, después, van subiendo.... hasta dónde pueden», asegura Pere Verdejo, responsable de comunicación de la Cuna de Campeones. Un dato concluyente: de los pilotos que correrán el domingo el Gran Premio de la Comunitat Valenciana, casi un 30 por ciento han pasado por la escuela del Circuit. Entre ellos, los cinco valencianos que hay, hoy, en el Mundial: Héctor Barberá (MotoGP); Iker Lekuona (Moto2); Jorge Navarro, Arón Canet y Vicente Pérez (Moto3). Este ha sido el último en dar el salto. Se estrena este domingo en el Mundial.
La Cuna de Campeones es, por una cuestión de lógica, la escuela con más presencia en todas las categorías inferiores del motociclismo español. Todas están comandadas por los corredores de la escuela del Circuit. «Los niños que aspiran a progresar de verdad en las motos, con miras a disputar algún día el Mundial, vienen a la Cuna de Campeones. Por supuesto, también vienen niños de otros países de Europa», explica Verdejo.
¿Cuánto cuesta mantener a un niño en la escuela del Circuit? Más barato que si uno corre por libre. Pero el padre ha de invertir entre 1.500 y 2.000 euros al año, moto incluida. A eso hay que sumar el coste del mecánico, en caso de que no sea el padre, y los desplazamientos. Eso sí, la mayoría lo hace en caravana para abaratar gastos. «Ofrecemos dos becas en total y tres semibecas en cada categorías. Lógicamente, los criterios son principalmente deportivos», añade. La subvención corre a cargo del Circuit Ricardo Tormo, que lleva con su escuela en marcha desde su nacimiento, en 1999.
Si la Cuna está considerada la mejor escuela del mundo, ¿por qué no pasaron por ella Rossi, Márquez, Lorenzo o Pedrosa? «Vienen de las competiciones catalanas, pero no existe una escuela con el concepto de la nuestra. Ahora, la de Cheste es la referencia mundial», afirma el portavoz de la Cuna de Campeones.
Cada piloto tiene su ídolo. Paqui Herráez, una de las tres chicas que este año integran la Cuna, lo tiene claro: «Soy de Pedrosa. me encanta su forma de pilotar, el más técnico». César Parrilla prefiere a Marc Márquez. Simplemente, asegura, «porque es el mejor piloto». La misma opinión la tiene Ángel Piqueras, otro de los alumnos de la Cuna. «Me gusta porque está igual de loco que yo».
