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Penyo. El único amputado español que corre maratones

"Cuando adelanto a otros se pican"

"Cuando adelanto a otros se pican"

Cuando uno ve a José Luis López, «Penyo», acercarse a la meta del maratón, casi no se lo puede creer. Aunque la verdad es que para él, amputado de su pierna izquierda en 2010, competir en largas distancias se está convirtiendo ya en algo habitual. Este ex recortador de toros, muy célebre en Puçol, vio cómo su vida daba un vuelco cuando un toro lo embestía en su pueblo el 21 de junio de 2010. Una cogida que, aún hoy, sobrecoge cuando él mismo la rememora: «Fue en Puçol, delante de mi gente, la cornada fue en la ingle y al sacar el pitón, el cuerno me arrancó la femoral, me sacó un metro de arteria. Me tuve que hacer un torniquete yo mismo, me apreté la artería y me la metí otra vez porque era cuestión de vida o muerte». Después llegó un mes de suplicio con hasta 12 operaciones. Tanto es así que el propio «Penyo» pidió a los médicos que le amputaran la pierna. Luego, llegaba la fase de la aceptación, algo en lo que él animaba a sus familiares: «Ellos temían que me fuera a venir abajo, pero yo les decía que lo importante era seguir y era el primero que bromeaba. Hay que aceptarlo y ya está, no puedes estar lamentándote por las cosas que has hecho», indica.

Muy pronto tuvo claro que no se iba a quedar postrado y encontró la solución en el deporte. A los seis meses de su amputación ya corrió la 15K de su pueblo, cuando lo habitual suele ser esperar dos o tres años para empezar a correr con una prótesis. Pero «Penyo» no quería quedarse ahí. En 2012 ya era campeón de España de Ironman en Media Distancia y tercero en el Mundial, y en 2013 conquistaba el Europeo, auque aún está esperando la felicitación oficial: «La Federación no me envío ni una carta y ni la alcadesa de mi pueblo me felicitó». En 2014, se convirtió en el primer amputado español en disputar un maratón, el de Valencia, y el pasado día 20 repitió. Él asegura que todos le animan y comenta, con humor, que muchos no se toman muy bien que les adelante: «Oigo que dicen ´mira, nos ha pasado un hombre con una pierna´, y se esfuezan por adelantarme, se pican, pero luego caen otra vez», confiesa con orgullo porque lo que más odia es «que sientan lástima por mí». Prefiere sentir que compite de tú a tú.

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