Un joven de 22 años falleció el sábado en el polideportivo de Llaurí mientras jugaba un partido de fútbol sala tras un ataque de corazón. Ernesto Guerrero, vecino de Alzira, fue trasladado al hospital de Azlira después de intentar ser reanimado en la misma cancha pero murió horas más tarde, según informa Ribera.express.

El joven fue jugador del del Ciutat d'Alzira en las categorías prebejamín y benjamín, además de practicar atletismo en el equipo La Rabosa de la capital de la Ribera Alta.

El Ayuntamiento de Alzira plantará un árbol en su memoria y le dedicara una plaza en la ciudad deportiva Jorge Martínez Aspar.