Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La Generalitat devuelve la licencia a la piloto que suspendió la federación

El Tribunal de l´Esport da la razón a Begoña Loizaga porque la agresión a un federativo en una carrera en Alicante, motivo de la sanción, fue como público y no como corredora según argumentaba la FMCV

La Generalitat devuelve la licencia a la piloto que suspendió la federación

El Tribunal de l´Esport de la Comunitat Valenciana permitirá correr, con la licencia autonómica, a la piloto Begoña Loizaga, en su día suspendida por la Federación de Motociclismo de la Comunitat Valenciana (FMCV). La corredora de la especialidad de Clásicas lleva varios años participando con la licencia de La Rioja. Varios expedientes disciplinarios tuvieron la culpa. Primero, por sus críticas en las redes sociales a la gestión de la federación, a la que solicitaba la readmisión de los pilotos menores de 35 años en las carreras, una norma que fue aplicada con la temporada ya comenzada.

Suspendida cautelarmente para no poder dar gas en competiciones, Loizaga se presentó con su moto en la carrera de La Algueña con el ánimo de participar. La acaladorada discusión con el secretario de la federación, Carmelo Fernández, terminó en algo más que un cruce de palabras. Según los hechos probados, la corredora, al no poder tomar parte en la prueba, agredió al directivo de la federación. Un juzgado de Novelda le condenó a dos faltas, una de injurias y otra de maltrato. También fue obligada a indemnizar al secretario federativo con 213 euros por la rotura de sus gafas. Un hecho que provocó una nueva suspensión de la licencia, esta vez por un periodo de 2 años.

La justicia deportiva de la Generalitat Valenciana considera, sin embargo, que Begoña Loizaga debe recuperar su licencia de la federación valenciana porque aquellos hechos son «manifiestamente ajenos a la competencia sancionadora de la Federación de Motociciclismo de la Comunidad Valenciana, al participar la interesada como público». Paradoja: el hecho de que la piloto no tuviese permiso para correr aquel día le exime de cualquier responsabilidad como deportista. Lo dice el mismo reglamento disciplinario de la FMCV: la potestad disciplinaria actúa sobre «todas aquellas personas o entidades federadas».

La piloto ha denunciado públicamente la «arbitrariedad» de la federación a la hora de aplicar las normas y la «obsesión» de sus dirigentes con ella. «Llegaron a suspenderme porque decían que corría carreras ilegales, cuando lo estaba haciendo con la Asociación Nacional de Pilotos Aficionados».

Compartir el artículo

stats