Rodrigo Moreno aseguró que es «muy exagerado» comentar que el Valencia esté en crisis por haber perdido dos de los últimos tres partidos de Liga y subrayó la importancia del duelo ante el Villarreal, el sábado en Mestalla (16.15).

«Creo que es muy exagerado decir que estamos en crisis. Hemos tenido dos resultados negativos. Nosotros éramos conscientes de que esto es la Liga e iba a ser complicado. Los rivales a medida que pasa la competición nos van teniendo más respeto y preparan mejor los partidos. Todavía queda mucho», indicó.

El delantero apuntó que el partido de este sábado en Mestalla es clave para irse de vacaciones «con buen sabor de boca» y explicó que su rival luchará por los primeros puestos de la clasificación a final de curso.

«Es un partido muy importante, el Villarreal es un equipo que va a luchar por estar arriba. Jugamos en casa, venimos de una derrota y será importante porque es el último partido del año».

Además, el atacante hispano-brasileño no quiso pronunciarse sobre si el equipo debe fichar en el mercado de invierno, ya que «eso, evidentemente, es una cuestión que tiene que tratar el club».

Visitas a los hospitales

Rodrigo realizó estas declaraciones en el marco de las visitas del Valencia y la Fundació VCF ayer a los hospitales La Fe, General, Doctor Peset, Clínico Universitario y los centros de La Ribera en Alzira y el de Gandia en la tradicional cita navideña con los niños hospitalizados, que volvió a estar caracterizada por su emotividad.

Presidente, jugadores y técnicos acudieron a estos centros para dar ánimos y repartir regalos e ilusión a los más jóvenes y sacarles una sonrisa a los niños hospitalizados. Así, más de 300 niños recibieron la visita del plantel valencianista por toda la provincia y estuvieron acompañados por el presidente, Anil Murthy, el consejero Juan Cruz Sol, el entrenador, Marcelino García Toral, y el patrono de la Fundació VCF José Luis Zaragosí.

Los niños disfrutaron de una jornada especial acompañados también de sus familias, que tuvieron la oportunidad de conversar con los jugadores, todos ellos muy implicados en este emotivo acto. Los regalos, aportados por la Fundació VCF, fueron repartidos por los futbolistas a los niños y niñas hospitalizados y sus familias, quienes trasladaron a los jugadores los mejores deseos deportivos y que sea una muy buena temporada.