Al final del torneo, de nuevo por votación, fue elegida la formación ideal. Por vez primera, y única, hubo tres españoles en entre los mejores: Ramallets, Puchades y Gaínza.
En las votaciones ganó mucho Uruguay por su victoria y de ahí que el conjunto quedara formado por Ramallets, González (Uruguay), Varela (Uruguay), Tejera (Uruguay), Bauer (Brasil), Puchades, Chiggia, (Uruguay) Zizinho (Brasil), Ademir, (Brasil), Schiaffino (Uruguay) y Gaínza.
En la Copa América de 1991, en Maracaná, Alfredo Di Stéfano me presentó a Zizinho, de quien me dijo que había sido el mejor. El brasileño, durante la conversación, aún recordaba con detalles el marcaje que le hizo Puchades en el Brasil-España de Río.
Al cabo de tantos años continuaba teniendo en la memoria al adversario que, según él, mejor le había marcado. Al cabo de tantos años aún tenía elogios para Puchades. En un titular racista se dijo: «Blanco gana a negro».
