El seleccionador francés, Didier Deschamps, consideró que la coronación mundialista de la escuadra «bleu» es «merecida» y felicitó a sus jugadores por haber conseguido tocar «el techo del mundo», donde permanecerán «los cuatro próximos años».

En declaraciones a TF1, el técnico de Bayona aseguró que el momento del fútbol galo es «hermoso y maravilloso», destacó que algunos de sus pupilos son «campeones del mundo a los 19 años»y reconoció que la derrota en la final de la Eurocopa en 2016 sirvió como estímulo.

«No hicimos un gran juego, pero mostramos cualidades mentales y logramos cuatro goles. Este triunfo es merecido. No siempre fue fácil, pero a fuerza de trabajo estamos aquí», dijo Deschamps.

Campeón del mundo en 1998 como futbolista y en 2018 como seleccionador, Deschamps afirmó que este momento pertenece solo «a los jugadores». «Estarán en el techo del mundo durante cuatro años después de haber trabajado muchísimo durante 55 días. Esta final es la coronación suprema», sentenció.

Por su parte, Antoine Griezmann, elegido mejor jugador de la final del Mundial de Rusia, reconoció que se esentía «realmente muy feliz».

El delantero del Atlético de Madrid comentó que «fue un partido muy duro» porque «Croacia jugó un gran partido», en el que ellos comenzaron «tímidamente», pero explicó que se fueron «soltando poco a poco» y consiguieron «marcar la diferencia».

Griezmann reconoció que cuando lanzó el penalti que significó el 2-1 provisional pensó «en tirarlo a lo Panenka, al estilo Zidane», pero que prefirió «abrir el pie».

Modric, Balón de Oro

El mediocentro croata Luka Modric fue premiado con el Balón de Oro como mejor futbolista del Mundial, a pesar de caer en la final, habiendo acabado la competición con dos goles y una asistencia, y superando en la votación definitiva al belga Eden Hazard y al francés Antoine Griezmann, respectivamente segundo y tercero. El futbolista del Real Madrid, a sus 33 años, se marchó de esta cita de Rusia 2018 como el mejor jugador, recogiendo el trofeo bajo la intensa lluvia de Moscú y aguantando las lágrimas tras la derrota de su selección en la finalísima de Moscú.