Estuvo siete años en el Barcelona
Coincidí con la mejor generación y con la llegada de Guardiola. Compartir vestuario con Messi, Ronaldinho, Xavi, etc fue una gran experiencia. Llegué a estar en la primera plantilla como tercer portero y mejoré conceptos como el juego de pies que en otro sitio no habría conseguido.
¿Tan difícil es hacerse un hueco?
Estuve seis años en el Barcelona B, después renové con el primer equipo y Tito Vilanova apostó por mí, pero enfermó y llegó Tata Martino y ahí se paró mi progresión. Me quedaba un año de contrato y hablé con Zubizarreta para buscar una salida porque el Barcelona había fichado a Ter Stegen y Claudio Bravo y me tenía que buscar la vida.
Tuvo a Guardiola de entrenador.
El mejor entrenador que he tenido. Es tan inteligente que lo quiere manejar todo, es una máquina. Aunque esa personalidad que tiene hace que tenga roces con jugadores o con la prensa, pero lo que se aprende con Guardiola es bárbaro: la gestión del grupo, cómo saca el máximo rendimiento a cada jugador, cómo exige en cada entrenamiento.
También tuvo a Luis Enrique en el Barcelona B.
Es distinto a Guardiola, consigue que el grupo se cohesione mucho. Por ejemplo, con sus famosos enfrentamientos con los periodistas logra aislar al jugador, ejerce un poco de pararrayos y por eso los futbolistas siempre están con él. Tácticamente también ha mejorado mucho desde sus inicios en Segunda B.
Usted es un luchador nato si repasamos su trayectoria. Lo pasó mal en el Granada
Lo que tengo es fe en mí mismo. En el Granada jugué 14 partidos en Primera, pero después salí del equipo y como no me convencía lo que veía me fui a la Real, pero estaba Rulli y no tuve muchas opciones. Vuelvo a Granada y con Paco Jémez tampoco tengo opciones y fichan a Ochoa. Al final, lo que oyes es que eres un portero que nunca juegas y contra eso solo puedes luchar tú mismo. Si no tienes confianza en lo que haces, mal asunto.
El Levante le ha servido para callar bocas.
Sí, cuando oyes que si no juegas será por algo, lo que tienes es ganas de decir que lo que necesitas es una oportunidad. Y en el Levante me la han dado. Aquí ves normalidad, buen ambiente, humildad y trabajo.
(Tuvo un día duro el día de la goleada del Sevilla en el Ciutat de València). También encajó 9 goles en el Santiago Bernabéu con el Granada. ¿Cómo se rehace un portero de esas situaciones tan difíciles?
Esa goleada en el Bernabéu me marcó: fue el último día que jugué porque Abel Resino me quitó. Fue un día durísimo, lo pasas fatal porque el equipo estaba muerto y cada ocasión acababa en gol. Me costó dos años volver a jugar. Pero cuando acaba el partido, has de pensar que ya ha pasado y seguir adelante.
¿Se tuvo que pellizcar cuando le dijeron que Luis Enrique le había preseleccionado?
(Ríe) Cuando me lo dijeron en el vestuario me empecé a reír porque pensaba que me estaban gastando una broma, pero cuando llega el presidente y me lo confirma, ya te lo crees. Creo que la temporada pasada lo hice bien y Luis Enrique me conoce. Fue un premio al trabajo, a la constancia cuando nadie apostaba por mí.
Si Morales jugara en otro equipo, ¿estaría en la selección?
Si jugara en un equipo que está arriba, que juega Champions, quizás sí. Pero, bueno, habrá que seguir creciendo y hacer grandes cosas. Y a ver si así se fijan más. Morales está muy a gusto en este club aunque no jugamos para él.
¿Tan importante es Morales para el Levante?
Todos los equipos necesitan un jugador o varios jugadores determinantes. Mire el día del Celta, no hicieron nada y nos metieron dos goles. Al final es cuestión de dinero y Aspas, Pione Sisto y Maxi Gómez son decisivos. Y aquí tenemos a Morales, que, a la contra y con espacios, es capaz de marcar las diferencias y puede convertir en un equipo plano en otro que quiere aspirar a más.
¿Que el Levante haya gastado más que nunca en fichajes
En un principio no obliga a nada más que no sea la permanencia. Es cierto que el fútbol económicamente está mejor y los equipos cada vez se refuerzan más. Eso te obliga a fichar a jugadores a los que antes no aspirabas, pero pensar en otras metas es mejor ir poco a poco. Ojalá llegue algo más que no bajar y sea este año o el que viene. Ahora es más difícil puntuar porque la liga está más igualada. Por ejemplo, antes ir a San Mamés era sinónimo de perder y esta temporada llega el Huesca, un recién ascendido, y empata.
Pero sería frustrante pasar los apuros de la temporada anterior después de semejante inversión.
Hombre, no me gustaría estar 18 jornadas sin ganar como el año pasado. Esta temporada tienes la sensación de que estás muy cerca de ganar y los partidos se deciden por muy pocos detalles. La temporada pasada solo era luchar y luchar,dejarnos el alma y poco fútbol. Este año no es así, estamos más cerca de ganar.
Dwamena, Moses, Vukcevic, fichajes caros que les están costando entrar. ¿Tan caro es jugar?
Sí, porque la idea del míster hay que asimilarla. Arriesgamos muchos, a veces los partidos son de ida y vuelta y hay que ser muy inteligente para entender cada momento lo que pide el juego. Otros equipos juegan muy replegados y en el Levante hay que ser muy vivo y conocer mucho a los compañeros. El planteamiento de Paco López es muy bueno, pero cuesta asimilarlo. Hay jugadores que vienen de un fútbol muy físico como es el inglés y le cuesta más adaptarse, pero poco a poco irán entrando.
¿Paco López seguirá con su apuesta por un fútbol arriesgado si en momento dado los resultados no llegan?
Creo que sí. Es verdad que puede llegar una mala racha de resultados, pero si estás cerca de ganar jugando de esa manera al final los resultados llegan. Puede cambiar aspectos tácticos en algún partido, pero la idea no la va a cambiar seguro.
Esa forma de arriesgar, de hacer los partidos de ida y vuelta, ¿a un portero le gusta o prefiere un sistema defensivo como el de Muñiz?
Es verdad que ahora estás más expuesto. Recibimos más disparos que antes y estamos trabajando en eso para mejorarlo. Corremos más riesgos, pero también generamos más ocasiones. Para un portero es más difícil porque ha de estar pendiente de más cosas y comunicando mucho más.
Hay errores defensivos que están condicionando los resultados. ¿Están preocupados?
Es verdad que no están penalizando. Se pueden evitar porque es un tema de concentración. Cuando antes hablaba de inteligencia también me refiero a estar metido durante los 90 minutos. Un ejemplo es la defensa de la Juventus, en el partido contra el Valencia en Mestalla, era una barbaridad cómo estaba metida en el partido. Puedes jugar un gran partido y lo puedes perder por esos detalles, sobre todo en Primera por la calidad de los jugadores, a veces te están esperando para cazarte en un error.
¿Le da la impresión de que hay jugadores que han de estar constantemente reivindicándose para ser más valorados por la afición? Roger es un ejemplo.
Sí y es injusto. A veces valoramos poco lo que tenemos en casa. Morales sí tiene ese reconocimiento, Roger no y mira que ha hecho méritos: ha marcado un montón de goles en Segunda, sigue marcando en Primera... Pero no sé si es cuestión de la afición, de la prensa, pero a veces cuesta pagar a un jugador de la casa y, sin embargo, no regateas dinero a uno de fuera. Y es muy importante gente que conozca el club, que transmita valores como humildad y esfuerzo.
Otro 'run run' que circula en la grada es el de la calidad de los centrales del Levante...
Tenemos unos centrales muy buenos, Paco lo ha dicho y yo como portero me reafirmo en esa idea. A ver, el Levante tiene una forma de jugar que nos expone más a recibir goles y eso no es culpa de los defensas. A veces, cuando perdemos el balón, no hacemos una buena presión y tenemos que recular 50 metros para atrás.
