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El GP de Cheste y el Maratón se convierten en iconos de València

Los dos acontecimientos deportivos, el primero financiado con dinero público y el segundo con capital privado, llenan los hoteles de la ciudad y generan casi 80 millones de euros de impacto económico entre los dos

El Gran Premio de Motociclismo de la Comunitat Valenciana, celebrado el pasado fin de semana, y el Maratón de València Trinidad Alfonso, que se disputa el domingo de la próxima semana (2 de diciembre), se han consagrado como las dos grandes citas deportivas referentes de la Comunitat Valenciana junto a la Volvo Ocean Race, con sede en Alicante. Las tres competiciones, dos financiadas con dinero público y otra con capital privado (el maratón) son utilizadas por la Conselleria de Turismo de la Generalitat en sus ferias internacionales para promocionar la imagen de la Comunitat. «Son dos eventos que traspasan la esfera deportiva, ya que tienen un impacto social de gran importancia para València, como demuestra su retorno económico», asegura el director general de deportes del Consell, Josep Miquel Moya.

El GP es la prueba deportiva por excelencia de la Comunitat. Es el acontecimiento que más gente atrae en un fin de semana a las tres provincias. El pasado fin de semana, casi 100.000 personas llenaron el Circuit, de las que más de la mitad llegaron del resto de España. Un 28% son extranjeros. Según un estudio realizado por Millward Brown, el impacto económico de las carreras supera los 38 millones de euros y el gasto medio del asistente es de 368 euros. La ocupación hotelera roza todos los años el 100%. Es normal: el Circuit lleva años colgando el cartel de «no hay billetes», ante el tirón de los Marc Márquez, Valentino Rossi y compañía. Por eso hace 2 años, con el nuevo gobierno recién aterrizado, la Generalitat no dudó a la hora de renovar el contrato con Dorna, propietaria del Mundial, hasta 2021. Sabe que vale la pena. Pese a que el Consell paga un canon medio anual de 7 millones, garantiza retorno económico, genera empleos y promueve el turismo.

Nada que ver con la Fórmula 1, que generaba un dispendio público de 23 millones de euros (20 de canon más 3 en el montaje del circuito), con un retorno cercano a los 10 millones. El GP de Europa fue eliminado, igual que el Consell dejó de ayudar el Open de Tenis 500, con una nueva política de máxima prudencia a la hora de plantear este tipo de proyectos.

El GP y la Volvo son los dos únicos eventos financiados por la Generalitat que sobrevivieron al cambio de gobierno. La Fórmula 1, la Copa América y el Open 500 de Tenis desaparecieron del mapa. «Ahora aportamos cantidades más modestas, pero están justificadas. Sólo ver la afluencia de espectadores al Circuit a este GP, con las condiciones que había, lo dice todo», añade Moya. El Consell, explica, va a pedir otro estudio para actualizar los datos sobre el retorno económico.

València se queda sin hoteles, también, durante el fin de semana del maratón, que este año se ha atrasado una semana para ampliar el margen de días con el GP. Para que las dos grandes ventanas de afluencia de turistas a la ciudad, junto a las Fallas, sean más flexibles. Es una forma de la que ciudad salga ganando. El Maratón, sin embargo, se financia de forma privada. Juan Roig, a través de la Fundación Trinidad Alfonso, es su gran mecenas. La prueba, la primera en recibir la Etiqueta de Oro de la federación internacional, acoge a más de 60.000 personas, entre corredores (22.000) y acompañantes. Según un estudio del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE), el impacto económico alcanzó los 37 millones de euros en 2017. Un total de 4,8 euros por euro invertido. Un 36,6% de los participantes del año pasado eran de fuera de la provincia de València y un 25,5, extranjeros, que se dejan, entre todos, casi 20 millones de euros en la ciudad.

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