El nuevo presidente de los árbitros valencianos, que llega tras los 32 años de José Miller Andrés al frente del Comité, lleva ligado al estamento desde que empezó a dirigir partidos a la edad de 19 años
Es usted es el primer presidente del Comité de Árbitros tras más de tres décadas. ¿Qué panorama se ha encontrado?
Al haber formado parte anteriormente de una delegación, conozco muchas de las inquietudes que tienen los árbitros del comité valenciano, y la verdad es que faltaba algo más de acompañamiento. Hay que tener más proximidad con el árbitro por parte de la directiva y de los gestores de la entidad.
¿Por qué se decide a convertirse en presidente del Comité valenciano de árbitros?
Me propusieron el cargo y es un reto ilusionante. Espero que esta nueva situación me permita disfrutar más del arbitraje y vivirlo más profundamente. Yo no voy a ser un presidente de sillón, sino de a pie de campo. He recorrido las delegaciones para demostrarle a la gente lo que pretendemos ofrecer.
¿De qué se trata?
Quiero que los árbitros del comité valenciano sean transparentes, coherentes, honrados y sensatos. Tenemos que aproximarnos a los equipos, porque no puede existir una barrera entre nosotros, aunque eso sí, siempre desde el respeto.
¿Cuál va a ser la hoja de ruta?
Nos encontramos en el último tercio de liga, por lo que no podemos llevar a cabo cambios radicales por respeto a los árbitros. Pero a partir de la próxima temporada, el nuevo proyecto va a ser una copia del que se lleva a cabo en el Comité Nacional de Árbitros, para que cuando lleguen a las categorías altas sepan hablar el mismo idioma que allí.
¿Y cómo es ese trabajo en el Comité Nacional?
Ahora hay una mayor proximidad y transparencia con los equipos. Debe existir un respeto mutuo entre los equipos y el colectivo arbitral, y desde aquí nos mostramos dispuestos a aclarar y disipar cualquier duda sin ningún tipo de problema. Desde el Comité estamos abiertos a hacer charlas a los equipos, tan solo tienen que solicitarlo. El fútbol es un deporte de todos, y tenemos que remar todos en la misma dirección.
¿Cómo ve el nivel actual del arbitraje valenciano?
Lo encuentro muy bueno. He trabajado con árbitros de Tercera División y he podido comprobar que tienen un nivel muy alto. Pasa lo mismo en Preferente, Primera y Segunda Regional, que no dejan de ser la base del colectivo.
Para muchos el arbitraje no deja de ser un hobbie
La mayor parte de la gente que se dedica al arbitraje tiene un trabajo o está estudiando, dedicando gran parte del tiempo a ello. Por tanto el arbitraje pertenece al tiempo de ocio. Es complicado a veces compaginarlo, y los árbitros se esfuerzan mucho para poder salir adelante. No hay que olvidar que los árbitros pasan unas pruebas físicas y técnicas.
¿De qué constan esas pruebas?
Físicas de resistencia y velocidad al menos dos veces al año, una en los meses de julio o septiembre, antes de empezar la temporada, y otra en el mes de diciembre, convocatorias a las que además se les añade una prueba técnica de reglamento. Incluso los que participan de las pruebas de ascenso, tienen que pasar estas pruebas un mayor número de veces al año.
¿Cómo ha visto la evolución del arbitraje desde que empezó en el colectivo hasta el día de hoy?
El cambio ha sido radical. El arbitraje hoy en día ha evolucionado mucho más de lo que lo ha hecho el mundo del fútbol. Actualmente hay una exigencia máxima y hay que estar dentro para conocerla. Por suerte en el Comité valenciano contamos con dos árbitros de Primera, que además son internacionales, como son Antonio Mateu Lahoz y Juan Martínez Munuera, además de sus asistentes Pau Cebrián, también internacional; César Noval y Miguel Martínez Munuera.
¿Hay más presencia valenciana a nivel internacional?
Además de los tres internacionales que ya te he mencionado, desde este año tenemos a la primera árbitra asistente internacional valenciana de la historia, Rita Cabañero Mompó. Y no hay que olvidar a Raquel González Ruano, que es internacional de fútbol sala, y a Daniel Yuste Querol, que es uno de los cuatro árbitros internacionales españoles de fútbol playa.
Ahora que ha mencionado el arbitraje femenino? ¿qué planes tiene respecto a este punto?
El fútbol femenino ha evolucionado más rápidamente que el arbitraje femenino. Hay a quien todavía le cuesta asumir que las mujeres pueden desarrollar esta actividad tan bien como los hombres. Tener a una árbitrainternacional como Rita desde este año nos ha abierto la puerta hacia la visibilización.
¿Cómo se puede cambiar la visión que tiene la sociedad sobre el arbitraje?
Hay que entender que el árbitro, antes de ser árbitro, es una persona. Alguien que toma decisiones en décimas de segundo. Ante una situación como esta, hay que valorar que las personas van a seguir equivocándose, igual que lo hacen los jugadores de fútbol.
¿Qué opinión le merece la implantación del videoarbitraje?
En mi opinión era algo totalmente imprescindible, sin dejar de tener en cuenta que quien toma la última decisión es el árbitro y que la persona que maneja el videoarbitraje es otra persona. Por supuesto que todavía hay cosas a mejorar, pero es un elemento que ha dotado de mayor prestigio a la liga española.
