El gran capitán del equipo taronja saltó al campo por última vez a nueve segundos del final para poner en pie a toda la Fonteta -incluidos los jugadores y cuerpo técnico del Real Madrid- que no paró de aplaudir y corear su nombre. Rafa Martínez no pudo contener las lágrimas de la emoción, mientras compañeros y rivales le homenajeaban en su casa por última vez como jugador. Al finalizar el partido, el mecenas del club, el empresario Juan Roig, saltó al campo para abrazarle y el capitán le correspondió regalándole su última camiseta.