No era el plan, pero el Valencia CF va a fiar todo el remate a su plantilla 2019/20 a lo que ocurra en la recta final del mercado de fichajes, que cerrará el próximo 2 de septiembre con tres jornadas de LaLiga ya disputadas. Es algo que Marcelino ya asume una vez comprobado que el club ha parado de momento cualquier fichaje en espera de ver qué ocurre con las salidas, especialmente la de Rodrigo Moreno pero también con el resto de futbolistas que no van a estar en el dibujo definitivo, o al menos hay intención de que salgan. A día de hoy ya parece complicado que el Atlético de Madrid vaya a reactivar la operación del delantero antes del fin de semana, Rodrigo se entrena con normalidad y si el entrenador lo estima oportuno estará en el once titular que se enfrente al Celta. Hay demasiadas cosas que cuadrar y muchos protagonistas implicados como para pensar que se pueda resolver todo en apenas dos días, otra cosa es que los acontecimientos se puedan desencadenar a partir de lunes.

Porque movimiento va a haber. La salida de Rodrigo se da prácticamente por hecha por decisión del máximo accionista y en el club se abre cierta expectativa respecto a la llegada de Rafinha, aunque tampoco será inmediata por dos cuestiones. Primero, porque después de conocerse el alcance de la lesión de Dembélé los responsables técnicos del Barça han comunicado al jugador que de momento cuentan con él, aunque el futbolista sabe que es una situación puntual y su deseo es salir antes del 2 de septiembre. En este nuevo escenario el Barça, ahora sí, cree oportuno renovar su contrato que espira el 30 de junio y cederlo, siendo el Valencia CF el club mejor colocado en las preferencias del propio Rafinha. Hay un riesgo evidente, pero Marcelino está muy empeñado, no hay una alternativa clara ahora mismo y todo apunta a que el club estará al acecho hasta el último minuto si es preciso y Peter Lim da el visto bueno.

21 jugadores con Rodrigo

Paralelamente a esta nueva situación de Rafinha en el Barça, el Valencia CF tendrá que resolver antes determinadas salidas. Hoy son 26 los futbolistas con los que trabaja el cuerpo técnico y para hacer sitio a Rafinha tienen que salir al menos cuatro entre los Sobrino, Salva Ruiz, Medrán, Jason y Manu Vallejo. Sin contar estos cinco, por tanto, son 21 futbolistas, que serán 20 en el momento en que salga Rodrigo, por lo que el club y salvo nuevo giro en los acontecimientos todavía peleará por traer al menos dos fichajes aunque sea mediante cesiones y apurando las horas antes de que LaLiga cierre la ventana.

Hay un riesgo evidente porque ahora mismo es difícil aventurar qué expectativas ofrecerá el mercado dentro de una semana. Si el plan se tuerce, igual Marcelino tendrá que echar mano de Vallejo para completar la delantera, porque con Rubén Sobrino no ha contado para nada en toda la temporada. O darle una vuelta a la plantilla y aprovechar las versatilidad de jugadores como Guedes, Cheryshev y Kang In Lee. Nada está decidido salvo que, si se mantienen los términos del traspaso de Rodrigo en torno a los 60 millones, el delantero será traspasado al Atlético. Él hispano brasileño, mientras, sigue como uno más y se lo toma todo con bastante buen humor a juzgar por las imágenes que dejan cada día las sesiones de trabajo en la ciudad deportiva.