El Valencia Basket se reencontró con la victoria en un encuentro en el que fue muy superior al Real Betis y en el que la coralidad volvió a escena ya que anotaron once jugadores. Marinkovic y Ndour fueron los dos descartes.
El equipo «taronja» salió con un talante bien distinto al mostrado ante el CSKA. Los jugadores de Ponsarnau afrontaron el encuentro con intensidad, sacrificio defensivo y velocidad en ataque. De la mano de la pareja interior conformada por Motum y Dubljevic los valencianos obligaron al técnico visitante Curro Segura a pedir su primer tiempo muerto cuando apenas se habían jugado cinco minutos de partido (16-7). El Real Betis se mostró como un equipo anárquico y demasiado blando atrás lo que provocó que los taronja dispararan su ventaja al final del primer cuarto tras dos triples consecutivos de Sastre y San Emeterio (26-12). En el segundo cuarto el choque se mantuvo bajo los mismos parámetros aunque el acierto cambió de bando. El equipo bético con Rivers y Slaughter como protagonistas acortaron diferencias gracias a su tiro exterior y a acciones individuales. Pese al gran trabajo bajo aros de Labeyrie, los de Curro Segura fueron recortando diferencias lo que obligó a Ponsarnau a parar el partido (32-24). Pese a este acercamiento andaluz la sensación en la pista era de un control total del encuentro por parte del Valencia Basket que pese a perder el cuarto se marchó con una buena ventaja al descanso gracias de nuevo a la producción ofensiva de su juego interior (44-35).
Solidez hasta el final
La reanudación fue eléctrica para los «taronja» con tres triples seguidos, dos con la firma de Doornekamp que volvieron a estirar la ventaja (53-37). El Valencia Basket se relajó lo que provocó una concatenación de errores y que obligó a Ponsarnau a dar entrada a dos bases tras una antideportiva de Loyd (60-47). Ese cambio favoreció a Colom, que aprovechó muy bien su oportunidad para exhibir algunas de sus cualidades y jugar muy buenos minutos. Con un juego coral, los «taronja» no dieron opciones a los andaluces de ahí hasta el final para lograr la máxima renta en el último cuarto y lograr una victoria solvente que da impulso a una semana órdago con visitas al Pireo y Barcelona.
