Robert Moreno marcó un punto de ruptura el pasado viernes. Tras varias convocatorias abiertas al cambio constante, el seleccionador ofreció una lista cerrada, marcada por la continuidad. La doble cita de hace un mes es la referencia, repiten 19 de 23 futbolistas. Rodrigo y Dani Ceballos hubieran estado seguro ante Malta y Rumanía, pero son baja por lesión. El círculo se cierra todavía más, con un par de posiciones sujetas al rendimiento. Robert Moreno repite con los mismos porteros, los dos laterales derechos, cuatro de los cinco centrales, vuelve Gayà en el lateral izquierdo y sigue sin estar -por lesión-Jordi Alba, la delantera y alguna variante de la mediapunta sí están por rematar, pero el centro del campo está últimado: Busquets y Rodri como pivotes, Santi Cazorla y Thiago como motores en la construcción, Saúl Ñíguez como elemento de poder físico y Fabián como bandera del nuevo ciclo por chasis, carrera, clase y disparo. Esa es la mala noticia para Parejo, para meritorios como Campaña. Robert Moreno dio pistas en el Madrid-Galatasaray cuando le preguntaron por el playmaker del Levante, donde vino a decir que son los dos son buenos pero los que lleva le gustan más.

En clave Valencia CF y conforme está la sala de máquinas de Celades, la buena noticia es que Parejo se ahorra partidos y desgaste. La mala, que sus méritos y su trayectoria no son reconocidos. La sospecha viene desde el partido ante Rumanía en Bucarest, donde Parejo no participó pese a realizar un partidazo ante Suecia en el Bernabéu. Dani no estuvo ante Noruega y Suecia en octubre. Ahora ha vuelto a quedarse fuera en favor de Cazorla y Thiago, competidores directísimos en la posición, estratégica. Pese a sus picos de sierra y su naturaleza efectista, el míster ha depositado su confianza en Thiago. Parejo depende de una primavera descomunal para tirar la puerta abajo. La señal no invita al optimismo. Si bien, queda mucho. Pueden pasar muchas cosas de aquí a final de temporada, lesiones incluidas.

Un paso al frente

Primero fue elogiado por renovar el equipo, luego criticado por los cambios constantes y la ausencia de una columna vertebral clara. Las dos cuestiones tenían sentido. El paso de Robert Moreno golpea sobre el eje del debate: ha innovado y y ha encontrado su bloque, guste más o menos. Cada vez hay menos incógnitas. Las dudas en la portería o en el rol de killer son cuestión de entrenador y de calidad en los jugadores. El alfa es Sergio Ramos, para lo bueno y lo malo... una ruleta rusa. Titulares son Jesús Navas, Jordi Alba, Busquets, Fabián y Rodrigo. Gayà es fijo y Juan Bernat una vía para darle profundidad a todo el carril izquierdo. La estructura empieza a ser bastante reconocible, lo mismo que los defectos y las virtudes. Eso es un paso al frente.

Raúl Albiol y Pau Torres suman los mecanismos del Villarreal. Además, Albiol complementa bien a Ramos. Iñigo parece el eslavón más débil, con Diego Llorente, Hermoso o Unai Núñez como alternativas. Obvio que no hay un Piqué. Ceballos no es Iniesta e Isco se ha caído cuando debería liderar el ciclo, como Asensio. Gerard Moreno, Paco Alcácer y Álvaro Morata juegan por una o dos plazas. El puesto que baila es para un mediapunta (Luis Alberto, Pablo Sarabia), un extremo (Adama) o las dos cosas. Dani Olmo se estrena y tiene mucho que decir, como ha demostrado en la Sub-21 y en Champions, con el Dinamo de Zagreb. Las características de los jugadores de ahora son diferentes a las de antes. Las comparaciones con el pasado no tienen mucho sentido. No hay jugadores súpertop, pero tampoco lo eran todos en el grupo de Luis Aragonés, antes de 2008. Luego rompió el fútbol. Cracks eran Puyol y Casillas. Se pone el foco en los genios de la medular (Silva, Iniesta, Fàbregas, Xavi, Alonso) pero la diferencia está en las áreas: en el rigor defensivo, en la portería y en la cuota de pegada».